Yo seré más raro que el personaje de Clive Owen, pero ¿preferir estar con Jennifer Anniston antes que con Melissa George? Él sabrá.
Estamos ante un thriller de acoso clásico. Es de esos que no inventan nada, y que si has visto ya muchas del género, incluso puedes prever por donde van a ir los tiros.
Mejor que los protagonistas está Vincent Cassel, que como malo, me parece perfecto y poco aprovechado en su filmografía.
Es una película que parece sacada de un molde. Desde "Atracción fatal", que ya ha llovido, hemos visto ya muchos títulos parecidos.
Por lo menos los actores son buenos, el ritmo y guion están pensados para no aburrir, y por lo menos hay una cosa que no me la esperaba para nada. Algo es algo.
Se deja ver con mucha facilidad, pero creo que les gustará más a los que no hayan visto tantos thriller como yo.

Es de ese tipo de película que, a los 3 años uno comienza a confundir con otras, que duda si la vió o no, que casi no recuerda de que iba. Y dentro de 10, está en la bolsa de los filmes que uno olvidó, que sólo sirvió para pasar el rato.

La primera media hora de la cinta resulta tediosa, aburrida y da la impresión que se va a tratar de otra comedia romántica protagonizada por Jennifer Aniston.
Superado este primer escollo, demasiado largo para mi gusto, la trama nos introduce en un viaje a los infiernos de un individuo - encarnado por Clive Owen - que tiene una vida casi perfecta y se ve inmerso en una trama de chantaje y extorsión tras haber incurrido en una pequeña infidelidad conyugal.
Acosado por un delincuente con serios transtornos psicopatológicos, pasa de la desesperación al odio, de la pasividad a la acción, a través de un argumento en cierto modo previsible pero que está dotado de una lograda atmósfera de tensión y suspense.
En definitiva, si lograis sobreponeros a la primera media hora os encontrareis con una peli muy entretenida y con altas cotas de tensión.

Ventajas: Suspense y tensión. Clive Owen.
Desventajas: La primera media hora.

Poco afortunada película de intriga, que busca, creo, la polémica, más allá de sus dudosas virtudes cinematográficas.
Se trata de epatar al espectador con supuestas sorpresas que culminen en un clímax de violencia y muerte, pero lo único que se logra es enrabietar un tanto, dados los excesos del guión, muy poco riguroso y que dejan un tanto perplejo al personal.
Hechos que se los saca el guionista de la chistera, recursos facilones, y todo ello en medio de una historia muy poco creíble, aunque ciertamente verosímil.
Lo que ocurre es que tal y como está contada se aleja de la credibilidad, quedando todo en un argumento que tiende a la espectacularidad y se acerca bastante al tedio.
Jamás he visto tan mediocre a Clive Owen, con un cara de pasmado que no puede con ella. Y a su lado, Vincent Cassell, todo lo contrario, me refiero a que no para de poner jetas .
Un film mediocre que me parece apuntaba muy alto en sus pretensiones pero que su director deja en la medianía que es.

¿Cómo puede ser que una película que empieza tan bien acabe tan mal? Durante el 80% del tiempo la peli tiene tintes de ser de lo más entretenido y, voilá, llega la resolución de la misma y se convierte en algo vulgar, más propio de una película de sobremesa siestera que de un thriller con ciertas inquietudes por ser algo más que eso.

Como una crónica del café dominical entre amigos contando el sábado noche: 'les faltó rematar'.