Incierta gloria

De como cargarse una peli con un pésimo doblaje y efectos de sonido nefastos. No si se la peli es bueno o no, aburrida es un rato pero la sensación tan desagradable del doblaje es tal, que ni del aburrimiento he podido disfrutar. Rubio! pa otra vez busca a uno que te haga mejor el montaje de sonido

Después de "La trinchera infinita" (2019), seguimos con la Guerra Civil Española, pasando de la Andalucía de 1936 al Aragón de 1937, a partir de la novela homónima de Joan Sales publicada en 1956 y que por lo que sé, cuenta con sustanciales cambios respecto con esta versión fílmica de Agustí Villaronga. Dicho esto, su "Incierta gloria" no es en realidad una película sobre la contienda sino que esta es más bien el escenario en el que se mueven sus personajes. Eso no quita que no se posicione políticamente a favor de la República y denigre a los franquistas, esto es inevitable en estos tiempos, pero por lo menos lo hace de pasada y de un modo no especialmente tosco. Resumiendo, que lo importante de la película son los conflictos personales, el drama interior, lanzándonos de paso el anzuelo de una potente historia de cine negro en torno a la Carlana (Núria Prims), que luego se esfuma.

Aún así, a mi me parece que Villaronga más bien fracasa en su viaje al corazón de la tinieblas del alma humana. Para empezar su trama es demasiado caótica, saltando de un lado a otro sin profundizar en nada. En realidad, pese a la mucha palabrería, "Incierta gloria" se mueve por demasiados lugares comunes imprecisos, por ejemplo, la pérdida de los ideales, y aunque pretende hilar fino al final sus protagonistas lejos de despertar comprensión o simpatía decepcionan por su simple maldad, torpeza o locura histriónica. Con todo, lo peor acaba siendo Carlana, donde los fallos se suceden, empezando por el casting, una mujer demasiado mayor, hosca y poco atractiva para la enorme belleza que se supone que atesora. No hay quien se crea el amor que despierta. Pero es que además, se la ve venir a las primeras y sabemos cómo va a acabar, según el sesgo feminista moderno (SPOILER).