Si no se tratase de un anime, nos encontraríamos ante un culebrón de los que hacen época. Una vez más nos encontramos ante una sucesión de personajes arquetípicos a los que el manga nos tiene acostumbrados (en general). (Nótese que he dicho arquetípicos, no estereotipados).
Principalmente lo que me sobra es el gran exceso de lacrimogenia que tiene. La lágrima instantánea de Hachi me pone de los nervios. Excesiva voz en off. Una relación que jamás termina de definirse. Un final que no deja del todo claro como han ido y cómo van a ir las cosas. Amores que surgen de forma espontánea y que espontáneamente desaparecen. Unas relaciones de pareja que no se entienden.
Y sin embargo le pongo un siete por lo mucho que me ha entretenido. Lo dicho, que engancha, como los culebrones.

Resumiría la película con una palabra: laaaaaaaaarga. Puede que esté muy conseguida, que nos asombremos de ver a Brad Pitt octogenario, que nos sorprenda aún más verlo como a un quinceañero, que la historia de amor que se cuenta sea imposible y dolorosa...

Sin embargo, no me ha terminado de llegar, y gran culpa de ello la tiene el gran metraje. Uy, si me hubieran dado unas tijeras, le hubiera pegado un buen recorte, sobre todo a la mitad. El final también me parece que se resuelve algo atropelladamente. Y a mi, que soy de lágrima facilísima, no se me escapó ni un suspiro. Bueno si, de aburrimiento.

Si, yo soy una de esas que de vez en cuando se dice: hay que apoyar el cine español. Craso error la mayoría de las veces. Esta película ni interesa, ni entretiene, y lo de que parodia el cine español de la época... Creo que no hace falta que nadie nos abra los ojos para contarnos el tipo de cine que se hacía en la época del destape, esas películas eran parodias de sí mismas.
Calificaré esta película simplemente con dos palabras: una mierda. Mejor dicho, con tres: una puta mierda. Y perdonen mi lenguaje, pero es que no quiero entretenerme ni en buscar adjetivos. Es para pensarse diez veces lo de ver una peli española, más aún cuando ni el nombre del director o los actores te garantizan nada, les da lo mismo churras que merinas.