Netflix ha estrenado su nuevo éxito cinematográfico dirigido por los hermanos Anthony y Joe Russo titulado ‘El agente invisible' (‘The Gray Man’), basado en la novela homónima publicada en 2009 por el escritor estadounidense Mark Greaney.

Dentro de la historia

‘El agente invisible’ nos narra la historia de Sierra Six, un agente de operaciones encubiertas de la CIA interpretado por Ryan Gosling, a quien se le encomienda una misión especial: asesinar a un hombre del que se sospecha vende secretos de seguridad nacional.

Junto a Sierra Six se encuentra su compañera Dani Miranda, interpretada por la actriz Ana de Armas, con quien emprende un viaje de supervivencia extremo tras el acecho del exagente de la CIA Lloyd Hansen, encarnado por el actor Chris Evans, quien deja atrás sus papeles superheroicos y nos muestra un personaje más oscuro y siniestro.

Actuaciones

En el elenco de ‘El agente invisible’ participan actores de renombre que ofrecen, sobre todo, grandes escenas de acción. Ryan Gosling mantiene un registro taciturno pero con su característico carisma y destreza física en las escenas de combate.

Chris Evans sorprende con un registro al que no nos tiene acostumbrados, con un personaje odioso, psicopático y visceral, con un toque de histrionismo que le sienta muy bien y que interpreta de manera solvente.

Por su parte, Ana de Armas se presenta como una mujer fuerte y estratega, con una interpretación correcta pero a la que le falta algo más de convicción, quizá más culpa del guión que de su actuación.

El resto de personajes realizan un performance bastante aceptable y en la línea de lo que plantea la película. Eso sí, se nota que la mayoría del reparto funciona más como reclamo comercial que por su relevancia dentro de la historia o por su destreza actoral.

Apartado técnico

Esta película supone una gran apuesta por parte de Netflix al contar con un presupuesto de 200 millones de dólares, lo que la convierte en su producción más cara hasta la fecha. Y esto no es en vano, pues cuenta con un reparto de primera fila, además de un rodaje en países como Estados Unidos, Praga, República Checa, Francia y Croacia; con grandes escenas de acción, explosiones, persecuciones en coche, combates y despliegues de cámara grandilocuentes.

Su aspecto general está muy bien cuidado, con un trabajo de iluminación y colorimetría bastante llamativo que atrae la mirada y la atención constante del espectador. El apartado sonoro también es muy bueno y efectivo.

Asimismo, tanto el montaje, dinámico y trepidante, como los planos y movimientos de cámara hacen de la película un espectáculo de entretenimiento emocionante y divertido. Por otra parte, el guion está estructurado de manera precisa, pero con diálogos poco orgánicos, con situaciones cliché y algo cursi.

Conclusión

‘El agente invisible’ es un thriller trepidante que ofrece excelentes escenas de acción, con una trama sencilla pero entretenida. Debido a su notable y merecido éxito, Netflix está planificando realizar una secuela y una película derivada para desarrollar y explotar este universo de espionaje y acción.

Este filme está al nivel de una producción de estudio, con unos directores de renombre como los hermanos Anthony y Joe Russo que estuvieron detrás del los éxitos de Marvel ‘Capitán América: Soldado de Invierno/’Civil War’ y ‘Vengadores: Infinity War/Endgame’, donde se nota un gran cuidado en los aspectos técnicos, puesta en escena, ritmo narrativo y montaje, además de tramas de intriga, política y acción.

Lo bueno: las escenas de acción y su ritmo trepidante.

Lo malo: situaciones cliché, actores/personajes desaprovechados y los anuncios de cambio de localización cada 5 minutos.

Escrito por Gabriel Bonanni Caldeira

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Casi 10 años han pasado desde la última película dirigida por el australiano Baz Luhrmann, quien en 2013 estrenó 'El Gran Gatsby', protagonizada por Leonardo DiCaprio, Tobey Maguire y Carey Mulligan.

La cinematografía de Luhrman se ha caracterizado por grandes producciones con laboriosas puestas en escena, sobre todo al tratarse de musicales o adaptaciones de gran envergadura, como 'Moulin Rouge' o 'Australia'.

En esta ocasión, sigue haciendo gala de su estilo grandilocuente al llevar a la gran pantalla la biografía de la leyenda musical Elvis Presley.

Dentro de la historia

Está protagonizada por el actor Austin Butler en el papel de Elvis Presley, a quien vimos en la última película de Tarantino 'Érase una vez en… Hollywood' y que próximamente veremos en la segunda parte de 'Dune'. Junto a Butler se encuentra el actor Tom Hanks, encarnando el papel de Tom Parker, el enigmático manager que acompañó durante toda su carrera al artista.

'Elvis' narra la historia del cantante y su ascenso como uno de los artistas más emblemáticos e influyentes de la cultura estadounidense y mundial.

Es verdaderamente interesante ser testigos de las influencias musicales que tuvo Elvis desde su infancia, relacionadas con la música religiosa y con cantantes afroamericanos, quienes despertaron un gran interés no solo por la música y el canto, sino también por la expresión musical, aspecto que provocó grandes polémicas al principio de su carrera.

Esta expresión musical emanada tanto en el canto, las letras y la actuación física y de baile fueron victimas de su época y del carácter conservador que caracteriza la cultura estadounidense, aunado a las campañas de segregación racial existentes, cada vez más discriminatorias y represivas.

Las letras de sus canciones, muchas veces reivindicativas, rebeldes o protestantes; su vestimenta llamativa y estrambótica, criticadas y cuestionadas; la base rock and roll, gospel y jazz de su música, cuyos mayores exponentes eran de la comunidad afroamericana; sus bailes y movimientos físicos sugerentes, divertidos y hasta inéditos, crearon grandes críticas y polémicas que afectaron su carrera, aspectos por los que luchó hasta convertirlos en su esencia y en su marca personal.

Apartado técnico y actuaciones

Las actuaciones más sobresalientes son las de Austin Butler como Elvis Presley, quien realiza un desdoblamiento increíble con su interpretación tanto física como vocal. En este sentido, Butler proyecta una gran presencia en pantalla, con una mirada magnética y una sonrisa encantadora. Sin duda, su intervención empaña casi por completo a la de cualquier otro personaje y ese aspecto está magníficamente conseguido.

Por su parte, Tom Hanks nos regala una interpretación excelente encarnando al manager de Elvis, el conocido como Coronel Tom Parker, que logra transmitir su carácter manipulador y oportunista de manera tan convincente que lo hace despreciable.

La estructura narrativa de la película va de menos a más al tener un inicio un tanto atropellado con la intención de atrapar al espectador con cierta expectación y un rompecabezas de escenas no lineales que lamentablemente produce una sensación de abrumo y confusión. Este comienzo se ve lastrado por la narrativa visual que resulta demasiado artificial, con montajes y efectos visuales que se sienten anticuados y muy forzados en un intento por coincidir con el diseño artístico de la película.

El guion, por su parte, está desarrollado con un narrador principal que es protagonista y testigo a la vez, un detalle que muchas veces le resta fuerza al relato por la elección del personaje que, sin ser una mala idea, distorsiona la verosimilitud y sugestiona la versión que se nos está contando.

Por supuesto, la banda sonora no iba a ser menos, pues la intervención musical es muy importante dada la propia historia que se nos cuenta. Destaca favorablemente los cantos y su puesta en escena, al igual que un score acorde en todo momento.

Sin embargo, la inclusión de música moderna en algunas secuencias (mención aparte que sea de estilo rap), que aunque pueda pasar desapercibida por la tendencia actual de incluirse en muchas de las producciones cinematográficas de hoy en día, resulta terriblemente anticlimática y fuera de tono y contexto, no aportando absolutamente nada, mas que hacer las secuencias más digeribles o modernas al espectador aleatorio e ignorante de lo que está viendo, una película de Elvis Presley y su rock and roll.

Conclusión

'Elvis' es una película grandiosa, con una fuerza interpretativa y visual muy poderosa que te atrapa y conmueve por su historia, por la importancia que sigue teniendo Elvis Presley en la cultura popular, su influencia y la devoción que despierta su música, sus conciertos y su iconografía tan particular.

Asimismo, sirve como un documento que nos ayuda a entender la sociedad en la que vivimos, el carácter de otras culturas y su idiosincrasia, la reivindicación moral y artística que merecen comunidades reprimidas por su color de piel o su estilo de vida, la liberación sexual y una nueva expresión cultural, sobre todo en cuanto a la idolatría de un artista y todo lo que le envuelve, como su explotación comercial descarada y descarnada.

Lo bueno: la maravillosa puesta en escena con su dirección artística y las interpretaciones de Butler como Elvis y de Hanks como Parker.

Lo malo: la decisión de elegir a ese personaje para ser narrador protagonista/testigo de la historia, los efectos visuales del principio y la inclusión de música moderna en la banda sonora.

Escrito por Gabriel Bonanni Caldeira

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Una de las películas más esperadas por la fanaticada se estrena este verano para finalizar la trilogía de Jurassic World, que su vez pertenece a la saga de películas de 'Parque Jurásico' ('Jurassic Park') iniciada en 1993 por talentosísimo Steven Spielberg, basada en los libros del autor Michael Crichton.

Antecedentes

'Jurassic World: Dominion' está dirigida por el realizador estadounidense Colin Trevorrow, quien en 2013 dirigió 'Jurassic World', la primera película (y cuarta en la saga) de la nueva trilogía ambientada en este universo jurásico contemporáneo.

El filme consiguió un gran éxito en taquilla con más de 1.670 millones de recaudación, lo que logró revitalizar la franquicia y dio pie a desarrollar su secuela 'Jurassic World: El reino caído', estrenada en 2018 por el director español J.A. Bayona, que le otorgó un tono mucho más oscuro y terrorífico. Esta segunda entrega obtuvo una recaudación de un poco más de 1.308 millones de dólares.

En 2019, el director Colin Trevorrow estrena un cortometraje de 8 minutos titulado Jurassic World: Battle at Big Rock, secuela directa de la película anterior.

Asimismo, Trevorrow dirigió otro cortometraje de 6 minutos titulado Jurassic World Dominion: Prólogo, que sirve como introducción a la próxima película.

Dentro de la historia

'Jurassic World: Dominion' muestra la nueva realidad que vive el mundo tras la fuga y posterior expansión de los dinosaurios por todo el planeta tras los sucesos finales del anterior filme. Para esta nueva aventura repiten los actores Chris Pratt y Bryce Dallas Howard, acompañados de la ya adolescente Isabella Sermon. En esta ocasión, tanto la franquicia como los fanáticos tienen la fortuna de contar con los protagonistas de la trilogía original, que fungirán como aliados para resolver el gran impacto ecológico que la presencia de los dinosaurios está causando al medio ambiente y al mundo moderno.

En cuanto a la trama, la película se desarrolla de manera fluida y con un ritmo acertado que permite el perfecto intercalado entre el planteamiento del contexto, las explicaciones más técnicas, las escenas de acción y los encuentros nostálgicos entre los personajes.

Personajes

Debido a la envergadura de esta historia, el filme propone un protagonismo coral entre todos los personajes, lo que supone un gran acierto que les permite a cada uno intervenir y brillar individualmente. Chris Pratt y Bryce Dallas Howard tienen grandes escenas de acción, pero que se sienten un poco lastradas por cierta falta de química o inspiración, pero que igualmente destacan favorablemente. Isabella Sermon, por su parte, desarrolla mucho más su personaje concadenando muy bien con toda la trama.

En ese mismo sentido, la participación de Laura Dern, Jeff Goldblum y Sam Neill otorgan a la película ese aire clásico y nostálgico que va de menos a más, pese a que sus intervenciones cumplen una función más orientada al reclamo comercial que a un sentido necesario dentro la historia, pues orgánicamente ya habrían tenido que intervenir en las anteriores entregas de esta nueva trilogía. Sin embargo, el guion se encarga de encontrarles cierto sentido a su inclusión.

Llegados a este punto, estas licencias que toma el guion se dejan pasar, pues ver a todos los personajes interactuar con toda la problemática es una experiencia bastante gratificante y divertida.

Apartado técnico

En este aspecto, 'Jurassic World: Dominion' sigue destacando positivamente en los efectos visuales, muy bien logrados e increíblemente realistas.

El apartado sonoro también es muy bueno, incluida la banda sonora realizada por Michael Giacchino, quien opta por utilizar (inevitablemente) partes de la composición original realizada por John Williams en la trilogía original, añadiendo su estilo cada vez más reconocible, pero que incurre en parecerse a otras de sus propias composiciones para otras películas.

Conclusión

'Jurassic World: Dominion' cierra una trilogía contemporánea de una manera bastante complaciente, pero que se queda corta en cuanto a la dimensión de su propuesta. Considero que es una oportunidad perdida para mostrar un alcance mucho más global, con implicaciones y consecuencias mucho más complejas igualmente interesantes y seguramente espectaculares de ver. El filme se refugia en una historia más sencilla dentro de su contexto, dando protagonismo a sus personajes y relacionándolos con el legado de la franquicia.

Por otra parte, otros personajes introducidos en esta entrega se sienten como intermediarios complacientemente convenientes (nivel deus ex machina) que no solo sirven para que la trama avance de forma descarada, sino que además cumplen una función de cuota inclusiva que cada vez más caracteriza a Hollywood.

Aun así, 'Jurassic World: Dominion' es una película divertida, con mucha acción y suspense bien equilibrados, fiel a sí misma y a su propia trilogía, que trata de complacer a todo público y que de cierta manera lo consigue.

Lo bueno: por supuesto, los dinosaurios. Además, tiene excelente ritmo, es divertida, alocada y entretenida.

Lo malo: la trama se queda pequeña para el gran conflicto que plantea y que algunas resoluciones se sienten forzadas.

Escrito por Gabriel Bonanni Caldeira

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Con un montaje casi teatral y una maestría la hora de desarrollar el guión, el director Graham Moore hace su debut cinematográfico con la película 'El sastre de la mafia' ('The Outfit'), que nos cuenta la historia de un sastre inglés, interpretado por el actor Mark Rylance, que tiene un pequeño atelier en la ciudad de Chicago. Allí se congregan constantemente una familia de mafiosos que terminan por envolver al propietario y a su asistente en un entramado criminal que tiene más implicados de lo que parece a simple vista.

Dentro de la historia

En 'El sastre de la mafia' nos encontramos con un guion muy bien estructurado y desarrollado que nos introduce en el día a día de un sastre y su loable labor. Con una narración elegante y espléndida, descubrimos las primeras interacciones entre los personajes, todos con cierto misterio. A partir de allí, se desenvuelve una trama gánster con un toque de género negro, con secretos e intrigas que ahogan poco a poco a todos los protagonistas y logran despertar un interés genuino en el devenir de la trama.

En ese sentido, la película va presentando cada cierto tiempo un elemento nuevo que complica cada vez más las situaciones entre los personajes, con numerosos giros argumentales la mayor parte del tiempo simpáticos, otras veces desconcertantes, o finalmente tan rebuscados como improbables. De cualquier manera, El sastre de la mafia sobresale por ser, más que inteligente, picaresca y canalla, que le otorga una gran atmósfera y tensión verdaderamente divertida y nerviosa.

Apartado técnico y actuaciones

'El sastre de la mafia' nos viene a demostrar que una película no necesita de tantos personajes ni de tantas locaciones para contar una gran historia. Tan solo basta con un buen guion, un espacio base donde desarrollar los conflictos y una cuidada dirección artística junto a una banda sonora eficaz, para que tengamos como resultado un interesantísimo y disfrutable filme.

En cuanto a la parte más técnica, la película se muestra con aspectos artísticos muy destacables como el vestuario, el decorado y la utilería. Debido a que se ambienta en la década del 50, es especialmente valorable su gran puesta en escena. Asimismo, la banda sonora compuesta por el talentosísimo Alexandre Desplat, a quien escuchamos recientemente en La crónica francesa, dota a la película de mucho ritmo y personalidad, pues logra crear excelentes transiciones para cada inesperada situación a lo largo del filme.

Sobre las actuaciones, la película es protagonizada por el actor Mark Rylance, con una interpretación muy elegante y genuina de un personaje inglés. Otra actuación destacable es la del actor y cantante Johnny Flynn, a quien confundí inicialmente con Jason Segel (Marshall en 'Cómo conocí a vuestra madre'), con una interpretación un poco más visceral que le da un gran contrapunto a la trama. Por su parte, el actor Dylan O’Brien ofrece una actuación más histriónica, quizá menos creíble, pero igualmente eficaz en la puesta en escena.

Conclusión

'El sastre de la mafia' ('The Outfit') es una película espléndida y elegante, con una trama intrigante y entretenida que destaca por una puesta en escena teatral, inteligente y maravillosamente decorada y musicalizada. Un obra notable, sobre todo tomando en cuenta que es la ópera prima de un director/guionista con un gran talento que apunta maneras, cuidando cada detalle y que consigue contar una buena historia en un solo espacio, con pocos personajes, donde lo de menos es el motivo, lo importante es el desarrollo, la interacción y los picarescos giros argumentales del filme.

Lo bueno: el apartado artístico, la banda sonora y tanto la trama como sus giros de guion.

Lo malo: algunos argumentos son un tanto rebuscados y quizá tramposos.

Escrito por Gabriel Bonanni Caldeira.

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Desarrolla su historia 35 años después de su predecesora y nos muestra la vida actual del capitán Pete «Maverick» Mitchell, interpretado nuevamente por Tom Cruise, a quien vemos aún relacionado con el mundo de la aviación. Tras ser llamado por la directiva naval de los Estados Unidos, se le pediría llevar a cabo el adiestramiento de un nuevo equipo de pilotos de élite con el fin de ejecutar una misión militar secreta en menos de tres semanas.

Desde el inicio del metraje se establece toda una declaración de intenciones al homenajear maravillosamente a la película anterior con nuevas imágenes indudablemente evocadoras, acompañadas del magnético y emblemático himno instrumental del primer filme que no hace más que emocionarnos. En ese mismo tono, la primera aparición de Tom Cruise dentro de un entorno alegórico sigue despertando ese aire de emoción que nos sumerge descaradamente en la nostalgia, una nostalgia que en vez de empalagar, supone revivir la inocencia y la adrenalina del pasado.

Apartado técnico y actuaciones

Las interpretaciones del reparto son mayoritariamente buenas y destacables. Tom Cruise mantiene ese espíritu jovial, sarcástico y rebelde, pero con una consecuente madurez y picardía que denotan la evolución de su personaje. En 'Top Gun: Maverick' se introduce a un personaje caracterizado por Jennifer Connelly que, pese a tener una intervención más de apoyo, logra lucir y apoderarse de la pantalla en cada ocasión. Entre los personajes de Cruise y Connelly se aprecia una gran complicidad y una carga romántica muy divertida que, aunque pueda parecer cursi, consigue emocionar y convencer completamente.

Otro actor con gran protagonismo es el interpretado por Miles Teller, con un personaje importante dentro de la trama y que dará mucho juego en toda la película. Su actuación es muy buena, con diferentes registros y gran proyección en pantalla. A destacar la participación de Val Kilmer, con una intervención sumamente emotiva junto a Tom Cruise que le aporta un gran trasfondo dramático a la película.

En el apartado técnico, la secuela mantiene un estilo muy parecido al filme anterior al usar una fotografía con tonos cálidos. Las secuencias de acción en 'Top Gun: Ídolos del aire' ya eran increíblemente asombrosas, y aunque el cine de hoy en día ya nos ha mostrado planos cinematográficos increíbles, 'Top Gun: Maverick' logra maravillar nuevamente en este aspecto con las técnicas de filmación actuales.

Mientras Kosinski respeta el estilo visual de su predecesor, a la vez propone de manera armónica unos planos impactantes con puntos de vistas variados y elocuentes que transmiten perfectamente la adrenalina de estar pilotando un avión militar. Las coreografías aéreas y los planos utilizados son verdaderamente sorprendentes, sobre todo tomando en cuenta que la mayoría de las escenas fueron rodadas con aviones reales a petición de Tom Cruise como condición para la realización del filme.

Por otra parte, la banda sonora utilizada hereda algunos temas principales de su predecesora y dotan a la película de gran homogeneidad y un mismo tono con respecto a la anterior. Sin embargo, el score realizado para esta ocasión está a cargo de los compositores Harold Faltermeyer, Hans Zimmer y Lorne Balfe, que le aportan un complemento actualizado, épico y emocionante a esta nueva entrega. La música es un actor más en Top Gun, pues en ella sigue radicando una fuerza emotiva que forma parte de la personalidad de ambos filmes.

Conclusión

'Top Gun: Maverick' es una experiencia cinematográfica fascinantemente equilibrada que brinda emoción, nostalgia y adrenalina de principio a fin. Es una película que complementa casi perfectamente a su antecesora, pues en conjunto crean una sinergia especial. Si bien 'Top Gun: Ídolos del aire' resulta una película mucho más simple argumentalmente, esta nueva entrega enriquece indudablemente la trama general de ese universo, pues aporta mucho más detalles y contexto a todo lo que sucede, con más personajes e interacciones más orgánicas, interesantes y divertidas. Aunque las subtramas pueden dar mucho más de sí, lo mostrado es más que suficiente para desarrollar una película donde confluyen perfectamente la acción y el drama (incluso con un toque de buen humor).

Por otra parte, la resolución de los conflictos es un tanto condescendiente, patriótica y hollywoodense, que sin ser algo malo (de hecho es lo que se espera y desea mientras se ve la película), pudo haber arriesgado un poco más al ofrecer un final quizá no tan complaciente. Aunque, siendo totalmente sincero, considero que la película es bastante redonda y da lo que esperas (y quizá necesitas) llegado a ese punto final.

Asimismo, el filme plantea un despliegue visual conocido pero al mismo tiempo renovado y mucho más espectacular. Pese a que pudo tirar de virguerías técnicas al estilo Michael Bay, Top Gun: Maverick es bastante fiel a su esencia con cierto realismo y no busca ser una Misión Imposible 7 (aunque tiene sus licencias, por supuesto).

Top Gun: Maverick merece ser vista en pantalla grande, con el mejor sonido, para tener la mejor inmersión posible. Tenéis garantizada poco más de dos horas de una película emocionante y divertida, realizada con mimo, respeto y cariño como homenaje no solo a Tony Scott por su gran labor y propuesta cinematográfica, sino al cine de los 80, ese cine descarado, canalla y hasta inocente que tantas alegrías nos dio y nos sigue dando a todos los cinéfilos.

Escrito por Gabriel Bonanni Caldeira.

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