Sinopsis: La habitual tranquilidad del Hastings Supermarket, un pequeño supermercado familiar situado en Buck Lacke (Arizona), se ve truncada cuando a las 23:07 horas irrumpe en el local un grupo de hombres armados hasta los dientes que no dudaran en asesinar a todo aquel que oponga resistencia. Lo que en principio parece un simple robo, pronto adquirirá connotaciones mucho más terroríficas.

Resumiendo, se trata de una invasión extraterrestre en un supermercado, ¿a que ahora te pica el gusanillo? Tienes que verla, es una divertida e ingeniosa (y barata, seguro, ¿efectos especiales, ¿y eso qué es?) propuesta de este director desconocido, al menos para mí.

Lo que menos me ha gustado de la película es la actriz Courtney Ford, su imagen no me cuadra con la estética del film, no me la acabo de creer.

Eso sí, seguro que te gustará más que el insultante remake interpretado por Keaun Reeves de aquella maravillosa película titulada The Day the Earth Stood Still, de Robert Wise.

Entretenida y divertida, nada más (ni nada menos, que hoy en día la cosa cinéfila está muy mala).

No vuelvo a picar con otra del director éste, prefiero ver otra película española semiprogre sobre la Guerra Civil dirigida por Toni Cantó, interpretando él mismo todos los personajes. Madre mía, llevamos unos años de muy mal cine, menos mal que siempre puedo recurrir a Filmin y puedo ver buenas películas, cine de verdad, que emociona, que tiene una narrativa trabajada.

El personaje de James McAvoy cansa mucho, se come demasiado metraje para su lucimiento onanista. Bruce Willis ni actúa, bueno ni en esta película ni en ninguna de las últimas que ha rodado. Samuel L., tío, qué forma de hacer el ridículo, en serio bro, una pena. Y la chica, bueno es que no se ni qué pinta ahí, da como rabia ver esa cara rara que tiene, como de pasmada.

Resumiendo, siempre me quedará Tarantino, que se merecía el Oscar al mejor director con diferencia, pero bueno, así va el mundo cinematográfico...

He disfrutado muchísimo con Avatar en 3D. Una gran película en todos los aspectos, para mí una obra maestra del entretenimiento.
Por ejemplo, también acabo de ver “Fausto”, de Murnau, y qué queréis que os diga, sí, impresionantes efectos visuales para la época (se me ponía el vello de punta al pensarlo), pero un rollo patatero de narices, otra obra maestra para muchos, para mí una buena película para la época, con el insoportable Jennings “interpretando” al diablo. Lo dicho: Un rollo patatero que hay que ver, eso sí.
Con todo esto quiero decir que tal vez dentro de 70 años dirán lo mismo de Avatar… Pero de momento, hoy, se trata de una obra maestra sin género de dudas. No os la perdáis.

No está mal, sobretodo las interpretaciones de los protagonistas (incluida Marisa, a pesar de su estúpido papel), pero no es tan buena como prometían su título y las críticas de los entendidos en cine.

Algunas escenas son impagables, sobretodo por mostrar una realidad americana que, aunque conocida, nunca habíamos visto antes de forma tan cruda y aterradora, ya que en algunas escenas Borat se relaciona con gente de la calle sin que sepan que están siendo engañados, mostrándose tal y como son. Por lo demás, el nivel de humor es bastante grosero y zafio. Espero que los retratos de los estadounidenses que salen en la película sean una minoría en su país, por que si no... ¡qué miedo!
Eso sí, me he sorprendido a mí mismo, al terminar de visionarla, que me he reído más de lo que se supone que me iba a hacer reir una película de estas características. Recomiendo verla en versión original ya que uno de sus puntos fuertes es la buena interpretación de Sacha B. Cohen.