Un excelente documental, con una trama fascinante, The cove ha hecho que susciten en mí, una serie de reflexiones del existir por el mundo. Es interesante que desde el cine se hable con imágenes contundentes del daño que se le hace a la vida marina, esa eterna facilidad que ha tenido siempre el ser humano para destruir ecosistemas y vidas.
Ver como por dinero se venden vidas tan valiosas y se dañan especies enteras, me lleva a pensar que los seres humanos hasta el sol de hoy nos hemos dedicado únicamente a ser destructores de vida.
Aunque el mensaje parece ser objetivo, queda más que claro que este documental fue diseñado para tocar las fibras de lo más profundo, ver a nuestra misma especie asesinando de manera indiscriminada, hace sentir que es hora de un cambio y que no podemos quedarnos sin hacer un cambio real de pensamiento, un cambio de chip ante la mirada de lo que llamamos progreso o desarrollo, que al final termina desencadenado en la perdida de las especies más valiosas de la tierra.

Este biopic de la vida de Cousteau, es una interesante filmación que nos muestra la pasión de un ser humano por el océano y sus maravillas; y aunque es una historia de vida, también nos expone en paralelo las vivencias humanas en la inmensidad del mundo marino.

Es un relato que muestra la profunda relación entre el ser humano y las especies marinas, dos mundos encontrándose y viviendo a su manera, con lo que esto conlleva; pero también nos deja ver un poco como el progreso de la especie humana, amenaza otros mundos y ecosistemas existentes.

En general es una buena película con imágenes bien logradas enfocadas al océano, se muestra a profundidad el objetivo de la historia, que lleva al espectador a una reflexión de nuestro paso por el mundo y a pensar que tener una visión zoo-antropológica, se convierte en un estilo de vida.

Documentales como océanos nos hacen vivenciar a través del cine, un sin fin de emociones sin recurrir a palabras o discursos extensos. Este largometraje invita a entrar visualmente a un mundo desconocido, es inimaginable que debajo de los océanos haya un universo paralelo al nuestro; que tan pequeños somos al lado de las especies y los ecosistemas del planeta, pero que tanto daño podemos hacerle a su hábitat.
Océanos esta logrado con una estética visual fascinante, es el claro ejemplo de como el cine usa recursos visuales, atrapando al espectador y transportándolo a las maravillas que rodean el universo. Además de llevar consigo un mensaje profundo con relación a la falta de ética por la vida, que tanto le hace falta a la especie humana.

Que valioso es el cine cuando se pueden ver inmersos en él, aspectos tan importantes para el entendimiento de la historia, con las cualidades relevantes de la naturaleza y del ser humano. La ineludible crudeza que caracteriza al ser humano y en su contrate, la serenidad que trasmite la naturaleza.

Este documental nos muestra con imágenes subjetivas y emociones, la importancia de la fotografía en el conocimiento de acontecimientos que nos llevan a conocer más, de cada paso en la evolución del mundo. Mostrando tanto imágenes de crudeza, como imágenes que transmiten paz.

Recomiendo este documental, en cuanto es una interesante apuesta a mostrar con el relato de la vida de un artista, lo importante que ha sido y es el arte para el mundo en todos los aspectos; eso es lo valioso del cine, el aprendizaje constante de la historia.

Este largo metraje Alemán, no es más que la construcción simbólica y psicológica de comportamientos irracionales, que puede tener el ser humano al verse expuesto a situaciones que afectan la conducta, dando paso a que afloren sentimientos o expresiones instintivas dentro de determinados entornos sociales.

La ambientación de las escenas, por medio de recursos audiovisuales, intentan por momentos brindar sensaciones, para que el espectador se vea envuelto en la situación y tal vez tome partido, haciendo una autorreflexión de cómo sería su comportamiento en tal situación. Sin embargo, desde un punto de vista personal, siento que la película es algo predecible y no logra llevar al espectador a una mirada más crítica del comportamiento racional del ser humano.