-Familia: alguna perdida sobre la familia engendrada. Parece que no hay dolor más hondo.
-El varón es el protector
-Ellas, bermosas, indefensas e histericas ante la violencia masculina
-La sed de justicia nos convierte a todos en salvajes malvados
-El malo sólo puede representarse por un personaje histriónico. De cuerpo apolíneo que hace falta enseñarlo.

Y mucho casoplon, cuadro, vestido, etc, et

El mismo mensaje repetido, con matices formales para parecer algo fuera de lo común.

Amy Adams es intensa pero poco ocurrente con sus papeles.
Jake Gyllenhaal por primera vez no tiene ni una escena imaginativa, un fiasco.

Es decir; prescindible

Parto de la base de que ella me encanta, su elegancia moviendose y la forma que tiene de dar y recibir golpes o disparar. Así que cuando ella no está la película se sustenta en la estética de la elegancia aristocrática.

Y se podría concluir con ello, pero hay una intención feminista velada. Muy inteligente donde no se da cabida a mujeres porque sí, sino se presentan a personas muy capaces y estas personas son mujeres. En los hombres se percibe sensibilidad y en las mujeres fortaleza.

Tampoco pretenden contar alguna sabiduría en forma de frase de Paolo Coelho. Simplemente cumplen con el guión de gran exito. Acción, atracción sexual entre protagonistas y que todo encaje.

Los cuerpos que se ven son masculinos y el tiempo necesario, nada de recrearse.

Y así con todo. Quizás esto parezca poco, pero a mí me basta. Es tal el bombardeo de películas que se rigen por clichés que cualquier cosa que plantee una versión diferente y con una presentación bonita lo merece.

Y ella, felina. Una maravilla.