Cuando alguien se dispone a hacer una crítica de cualquier película hay que tener en cuenta que los gustos de cada uno están muy presentes, así como el número de películas vistas que cada uno lleve a sus espaldas. Yo todavía me considero principiante en este mundo, aunque de John Wayne ya casi me lo se todo. A mi me pasó lo mismo que a lalo Celta, me quedó grabada. Es impresionante como John Ford maneja el humor, y las relaciones entre los personajes.
Es curioso pero cuando entre tanta programación televisiva de última hora: programas, series, cine actual, irrumpe una película como la taberna del Irlandés yo creo que es de agradecer, porque cuando ves a John Wayne y Lee Marvin en escena sabes que los actores de verdad existen y que estos dos te va a hacer pasar un buen rato.

Doce del patíbulo cuento con todos los requisitos que se le pueden pedir a una película de cine bélico. A pesar de su larga duración tiene escenas que encandilan al espectador cada cinco minutos, los diálogos son tremendamente ingeniosos y como no, el reparto de los doce no podría ser de otra manera, al mando de Lee Marvin que hace en esta obra maestra el papel más importante de su carrera.

Es increible la capacidad que tiene Berlanga para ironizar "con buen gusto" todo lo que se pone a su paso. Podría decirse que ya es de buen gusto poner de y en evidencia una época de nuestro pasado, que engendró especímenes calcados a los que podemos ver en la película. Pero en mi opinión el buen gusto del maestro Berlanga, estuvo en la elección de los actores. ¿Alguien se imagina esta película sin la cara de Jose Luis López Vázquez, o sin el tono de voz de Luis Escobar?, el cual parece haber nacido para servir a Berlanga en esta maravillosa saga. Esta película rompe con el dogma de que las películas donde salen muchos actores conocidos son malas. Soverbio el papel de Agustín González como párroco del régimen "Lo que yo uno en la tierra, no lo separa ni Dios en el cielo".
"Bendito" el día en que descubrí a Berlanga y la escopeta nacional cayó en mis manos, pronto tendré la saga en la estantería si Dios no lo remedia y Franco no levanta la cabeza.

Es muy probable que esta película como dice su director esté cargada de defectos. Yo la descubrí hace unos días y solo puedo decir que ante todo me conmovió, como también lo hicieron volver a empezar o luz de domingo.

Quizá lo que para muchas personas pueda parecer ñoñerìa, a mi me resulte romántico, o lo que algunos encuentran pesado y empalagoso a mi me parece relajante y entretenido.

Historia de un beso te brinda la ocasión de regocijarte en la amistad, la cultura, el costumbrismo y el amor con una banda sonora "hecha a medida"

En esta película yo también me enamoré de Blas Otamendi