Una triste continuación de la saga que no aporta nada más que crédito (quise decir dólares) a los autores de su producción.
Actores mal elegidos, guionistas torpes, personajes absurdos y narrativa infantil terminan por consagrar a esta panda de profesionales (sí, la producción es la bomba y los efectos especiales también) y demuestra lo fácil que resulta destruir cualquier atisbo de interés.
Hasta el capítulo 6 he llegado, ingenuo de mi, decepcionado por lo que estaba viendo y siempre intentando darle otra oportunidad, esperando atisbar alguna problemática interesante, yo que sé: descubrimientos en la frontera espacial, dilemas morales, retos de la humanidad como especie, distopías creadas por causa de la tecnología, sociedades confrontadas entre espiritualidad y libertad,... algo de ciencia ficción blandita por lo menos... y la verdad es que no hay nada puramente Star Trek por ningún lado.
Da la triste sensación de que simplemente tenían el dinero para comprar los derechos y nadie en su sano juicio pudo impedirlo.

El planteamiento interesante, y algo original únicamente por el personaje del superhéroe.

El guión es mediocre y los personajes están mal definidos, debido a lo cual resultan bastante antipáticos. Se adivina la intención de crear situaciones originales, con alguna pincelada de humor y trasfondo dramático, pero el resultado es terriblemente absurdo.

Una producción independiente tan insulsa y poco profunda como ambiciosa en sus ganas de serlo.
Me resultó bastante infumable.

Lo mejor, la banda sonora.