Decadente y perturbadora es la realidad a la que se someten un padre y su hijo para sobrevivir a un mundo carente de cualquier suceptibilidad.
Abandonado por su mujer (Charlize Theron), este padre (un viggo cada vez más actor) emprende una carrera contra todo y contra sí mismo con el solo fín de poner a salvo a su hijo en un imaginario destino, transformando este comportamiento en el único motor para su supervivencia.
Es destacable resaltar que el film no decae en ningún momento,y dejando de lado escenas escabrosas y explícitas, termina sumergiendonos en una realidad más cruenta y desoladora de lo que se pueda imaginar.