Recuerdo que allá a principios del 2018 se rumoreaba con que Joaquin Phoenix sería el nuevo Joker. Mi primera impresión fue pensar que es mentira (un actor de tal nivel aceptando un papel de una película "palomitera"?... Imposible).

Luego me enteré que era verdad y que el director sería el de resacón en las Vegas (WTF, pensé... No va a funcionar, será una peli del montón).

Y qué equivocado estaba. La película es redonda en todos sus aspectos (a nivel técnico, el guión, la bso... Todo es un 10). Mención especial a la soberbia actuación de Joaquin Phoenix en una performance que quedará guardada para la historia en un papel donde ha alcanzado el punto culmen de una trayectoria que de por sí ya era excelente.

Absolutamente recomendada para ver y disfrutar, para ver una y otra vez. Es una joya de las que salen muy pocas en el año, incluso pocas en una década.

En definitiva es un must see porque películas como estas no se pueden hacer mejor.

Admito que idealicé esta película gracias a la buena puntuación de los usuarios de FA, de otros sitios especializados y sabiendo que es del mismo director de Hereditary (la cual me gustó). Las sensaciones fueron opuestas a las que esperaba. Entiendo que a nivel técnico es muy bonita, la fotografía está excelente pero el guión simplemente no lo entiendo y me parece absurdo el comportamiento de los personajes.
Ennganchan y prometen sus primeros 20 minutos pero la película va decayendo en ritmo al nivel de que a la última hora restante ya quería que terminara lo antes posible.
Aburrida y sin sentido.

3. Muy floja.

Mágico experimento realizado por "nuestro" gran Alejandro Amenábar. Guión original, actores aunque extranjeros muy capaces de todo y unos nervios que te inundan todo el cuerpo.

Lo único que se le podría echar en cara es el parecido final con un taquillazo estadounidense de esa época. Aún así, tienes que estar obligadamente en las estanterías de todo buen cinéfilo español que se aprecie.

Lo mejor: El desarrollo de la historia y su final