Otra película de robos, que aporta muy poco al género, con situaciones más que poco creíbles, increíbles, y la verdad bastante lenta. Lo único interesante, los actores, Connery, como siempre enorme, en el papel de maestro, y Zeta-Jones, demostrando que puede sacar oro de cualquier personaje, por lo demás, poco mas.

Hay veces que de una buena idea sale un mal guión. Este es el caso de "El perfume: historia de un asesino". La verdad que la idea de asesino en serie, aunque muy explotada, que mata a mujeres para sacar su esencia es buena, pero cuando la mezclamos con misticismos y hechos paranormales, se termina por estropear, y esto es lo que ha pasado. Además el ritmo de la película invita a aprovechar la butaca del cine para echar una siesta. La película es lenta, muy lenta, muy, muy lenta. Lo único que se puede salvar es la interpretación de Dustin Hoffman y Alan Rickman, dos pesos pesados que saben aprovechar cualquier papel para demostrar su calidad. Por lo demas, si la ven, que tengan felices sueños. Una última cosa, lo peor, el final.

Una de las mejores películas bélicas de la historia. Cruel, realista y dura. Con un excepcional grupo de actores secundarios y con un Tom Hanks, en su plenitud como actor. En este punto cabe destacar al excelente trabajo de Giovanni Ribisi. Con unas escenas de acción impresionantes. Un guión muy elaborado, marcando los tiempos de la película para que no se te hagan pesadas las tres horas de duración de la misma y una fotografía excelente. Como antes he dicho una de las mejores películas del cine bélico de todos los tiempos.

Si lo que quería Alejandro González era confundir al espectador, lo ha conseguido. La confusión en su película es total. Quizás el mensaje de fondo de la cinta sea magnifico y nos haga a todos irnos a nuestra casa pensando en que malo es el mundo y seguro, que la calidad cinematográfica del film es excepcional, pero en una palabra, es aburrida.

Me gusta.- La interpretación de Koji Yakusho y Adriana Barraza. El montaje de la película.

No me gusta.- Lo poco que intenta enganchar la película al espectador, limitándose, tan solo, a contar la historia. Es larga y, a veces, se te hace un poco pesada.

La saga de Harry Potter es igual que el vino, mejora con los años. Lejos ya de la "Cámara secreta", nos damos cuenta que la intensidad de los personajes crece al mismo ritmo que sus actores. Harry Potter y el Cáliz de Fuego, tiene todos los fuegos de artificio que sus predecesoras (escobas voladoras, capas de invisibilidad, lechuzas mensajeras...), pero este capítulo de la saga aporta en grandes dosis, algo que ya se comenzó a ver en "el Prisionero de Azkaban", la metamorfosis de película de aventuras infantil a un gran thriller. Te cautiva hasta el final, y eso que es larga, y sobre todo, te hace desear ver la siguiente parte de la aventura.