Dos vaqueros se conocen y se aman durante mucho tiempo. Ya está, no busquen más porque el guión se limita a contar una sucesión de anécdotas, que según avanza la película se vuelven más absurdas. Es increíble que se haya anunciado este guión como una contribución de varios premios Pulitzer, porque el talento no se vé por ningún lado. Una fotografía bonita y unas buenas interpretaciones no logran atrapar al espectador en una película cuyo planteamiento daba para mucho, mucho más.