Cuando te preguntas si aún hay tiempo. Cuando te preguntas si puedes suturar aquella herida que, como un órgano fantasma te pica sin que puedas rascarte. Cuando te preguntas si eres el que se fue o el que se quedó... Cuando quieres contar ese lugar y ese tiempo al que podrías volver --no está claro que quieras-- tienes dos opciones: hacer un melodrama o, como ha escogido marina Sereseski, andar por una esplendorosa y precisa cuerda floja entre la comedia, la acidez cotidiana y el drama.

La película hace reír, conmueve, desafía. todo a la vez, todo en la proporción justa. Con un trabajo actoral que ha ayudado a la directora a componer un ritmo y una profundidad que en la comedia son el grial que tantos persiguen y tan pocos logran.

Va a ser un éxito de público. Ya lo ha sido en Málaga (el premio del público es muy valioso) y lo será en España y en Argentina. Gracias a todo el equipo y al trío protagonista.