No es lo mejor de Almodóvar, todo sea dicho, pero es una de estas obras muy suyas que no te deja indiferente.
¿Influirá la marca de la pasta en sus platos? ¿Es una trampa probar la calidad de las diferentes pastas haciendo dos recetas completamente distintas? ¿Ganará la experiencia de la señora mayor o quizás el espíritu experimental de la chica joven?
Muchas preguntas y un mar de posibles respuestas. Así nos deja este corto de Almodóvar.

Ulrich Larsen, un hombre sin trabajo que cobra del estado, utiliza su tiempo libre para meterse en la asociación de amistad con Corea del Norte. Debido a ese tiempo libre, no solo gana la confianza de los miembros de la asociación de Dinamarca sino que consigue, siendo el más activo de los miembros, trepar entre la jerarquía de la asociación de su localidad y acabar como "jefe" de zona. Se gana la confianza, dentro de lo que la distancia les permite, de Alejandro Cao de Benós, el fundador de la asociación y de los pocos occidentales que tiene ganada la confianza del país ermitaño.
¿ Y por qué no me ha gustado el documental? Porque nos trata de tontos de principio a fin. Al final, resuena en el documental cincuenta veces que la asociación de amigos de Corea del Norte y concretamente Alejandro, son una pieza fundamental en el tráfico de armas y de drogas que se lleva a cabo en Corea "la buena" pero no demuestran en ningún momento que exista «trafico» de drogas, ni de armas. Demuestra que Corea vende armas, concretamente a Palestina, que utilizan a África como terreno para llevar a cabo estas operaciones estratégicamente secretas y que en Corea están permitidas el uso de drogas en medicamentos que en otros países no están permitidas. Lo siento, Ulrich, pero aunque repitas mil veces que Alejandro es un traficante de drogas y de armas, no es lo que demuestras en ese documental. Puede ser moralmente reprochable lo que se muestra en esas grabaciones, pero no corresponden a los delitos que mencionas repetidas veces. El único delito que pienso que hay aquí está perpetrado por los creadores, pues a parte de las difamaciones varias, seguramente los integrantes de esa asociación no te hayan dado permiso para mostrar sus caras y verse implicados en tales acusaciones.
No es el peor documental que he visto, ni el más amarillista, pero básicamente porque es el formato de documental que se lleva ahora. Todo basado en los clásicos reality shows que salen en TV.

Es una alegoría a la historia y carácter del pueblo vasco.