Me gustó la película. Porque no hay golpes bajos, no hay manipulación de sentimientos. Algunas de las historias parecerán poco verosímiles y quizás a los actores les falte un poco de emoción, sobre todo al recuperar a la perra. Sin embargo, me pareció algo interesante la voz de la perra, y lo que valoro y rescato es que no hay una crónica de muerte anunciada desde el inicio, sino más bien la ternura en los ojos de una perra que narra sus experiencias hasta llegar de vuelta a su hogar.
Tendrá un poco de lugares comunes, pero la emoción es positiva, es uplifting, no del tipo que te inunda, te deja de cama, avasallado por un destino demasiado cruel que la directora o la autora imaginó.
Tal vez me suenan un poco acartonados los protagonistas, me deban un sabor de que hicieron poco por encontrarla y si bien obviamente el foco está en Bella y sus peripecias por volver a casa, creo que me hubiera gustado ver un poco de esfuerzo para hallarla y no dejarlo librado al destino o a la valentía de la protagonista.