Una excelente propuesta de cine diferente, que juega con nuestra mente como lo hacen nuestros miedos en la vida, que malabarea con la realidad y la fantasía como solemos hacerlo a diario, que expone una vida normal dentro de un sistema social al tiempo que se dedica a valorar las creencias, apegos y dolencias, que hace una declaración tácita sobre la influencia del mundo sobrenatural y su completa inexistencia, que propone una ficción más realista que cualquier filme de terror logrando erizarte los cabellos de la nuca tal como te pasa al bajar por un vaso de agua a las tres de la mañana para después abofetearte con la verdad, tal como cuando volteas hacia atrás y en realidad no hay nada. Es por todo esto que esta película será tan incomprendida y polémica, porque educados en una idiosincrasia basada en la magia y la ilusión, a nadie le va a gustar que le muestren lo falso de sus creencias. Si tienes una mente inquieta, realista y flexible, la disfrutarás como muy poco del cine moderno logra hacerlo (otra recomendación similar -en cuanto a lo del cine moderno con alma vieja: Animales Nocturnos).

Si miras este filme como comedia -así está clasificada en iSAT-, verás una broma mal hecha, una cinta que expone de manera deplorable las miserias de tres mujeres: la madre y dos hijas jóvenes, una embarazada que no logra tener la vida propia de quien está por ser madre, y la otra lesbiana, perseguida por los traumas de una madre que es AA, adicta rehabilitada, fumadora activa y quien tampoco logra asumir el control de su vida. Situaciones por demás incómodas, donde la tristeza y la miseria se apoderan de tu atención sabiendo que encima de todo esto, haya quienes pretendan reírse de ello. Si la miras como drama, tal como está clasificada aquí, quizá sea una película difícil de ver. Yo me esforcé por terminar de verla y la sensación que me dejó fue de desprecio, no encontré nada qué aplaudir, salvo la sangre fría para mostrar al mundo la misera de la situación de muchas personas en el mundo para ganar un par de aplausos.

Aparte de la(s) enorme(s) verdad(es) que Meu Amigo Nietzsche tiene la capacidad de regalarnos*, este humilde corto (con una producción casi al puro estilo Dogma 5) da una cátedra de cine en el sentido de que no hace falta ni una enorme trama, ni una producción millonaria, ni rebuscamientos inútiles, ni nada (que no sea estrictamente necesario) para tocarnos el corazón.

*Si conoces la obra de Nietzsche apreciarás a detalle la manera en que esta enorme (sino que la más grande) figura de la filosofía puede llegar a transformar tu vida desde la médula y sin retorno; si lo has leído y no te ha pasado nada, no eres un hombre (usando la comparación apegándome al concepto hombre-superhombre y sin el menor ánimo de ofender); y si no la has leído... ¿¿¿qué esperas???

Meu Amigo Nietzsche es, por mucho, el mejor corto latinoamericano que he tenido la suerte de disfrutar, y al que le rindo un enorme respeto, en muchos, muchos años.

De impecable manufactura, Historia de un oso padece, como mucho -la aplastante mayoría- del cine moderno, de la falta de alma, se ha convertido en un cine de plástico... Muchos pensarán lo contrario, pensarán que este corto apela a los sentimientos, es verdad, apela a los sentimientos más baratos, esos que son ahora la mina en explotación más rica, el sentimentalismo cursi y pobre, superficial, insulso, lo que está tan de moda, como todo lo falso y artificial, y que me parece francamente vano y falto de solidez y profundidad... El gran problema del cine moderno radica, insisto, en la falta de alma, en el guión; en el afán de tocar los sentimientos del público en busca de aprobación, se sacrifica tanto que se producen historias, como mencioné, de impecable manufactura (ejemplo: The Revenant) pero sin nada más que una hermosa fachada.

Una crítica de las que están publicadas en la ficha de esta peli, argumenta para justificar la baja puntuación que le da, que deja muchas preguntas sin respuesta... Yo digo que es al revés. Si bien no es la gran obra cinematográfica del mundo, Albert Noobs sutilmente responde a muchas de las preguntas que no nos hacemos -ninguna cinta está obligada a responder las infantiles interrogantes que los críticos pretenden esgrimir en contra-, dejando entrever cuestiones que se deberían poner sobre la mesa de la discusión de géneros, por ejemplo: por qué las mujeres (no todas, obvio) son más capaces de empatizar con otras personas, por qué los hombres (no todos, obvio) suelen abandonar, manipular, abusar de otros, por qué asumimos que el amor entre las personas (no todas, obvio) tiene por fuerza que contener la inevitable dosis de sexo, por qué nos mantenemos necios a la hora de juzgar la condición vs la preferencia sexual... Entre todas estas cuestiones, además pone en evidencia que a pesar de lo que piensen o sientan los demás, las personas tienen su valor por sí mismas y el único aprecio que cuenta, es el que se tienen en su autoestima (Nobbs se quiso a su manera, sus proyectos a futuro lo prueban) y el de los más cercanos, los que en última instancia te conocen de verdad.