El Rey León es una película increíble.

La animación destaca en los paisajes y en los los gestos de los personajes (especialmente Simba cuando es cachorro). Las hienas como antagonistas secundarias están muy a la altura, lo mismo para Timón y Pumba, que mantienen en alto vuelo a la película. Es muy interesante ver como tratan las inquietudes de Simba cuando este niega su pasado como mecanismo de defensa, de escape y de vacío. Sin duda, una trama cuidada y con muchas ambiciones de éxito. La música es correcta, ni densa, ni ausente (recuérdese que es un musical). Los musicales suelen cometer el error de excederse en el melodrama. Creo que el Rey León es un buen ejemplo de que, si se trabaja una buena trama, no hace falta empalagarse con tanta escena dramática y sin sentido.

Por otro lado, es cierto que hay una monarquía (es una puesta en escena, un contexto para darle sentido a la historia; entiéndase que los leones en la vida real se comportan así. Esta la manada, los leones mandan a base de fuerza bruta y las leonas cazan) y que los blancos desplazan a los negros. Pero la verdad, quedarse con esos menesteres es no hacer una crítica correcta, ya que la película lejos está de querer fomentar dichas ideas. La segunda entrega lo deja bastante claro, si había margen para la duda.

No quiero decir que la película es perfecta porque no lo es, pero si que se acerca. Buscarle cosas negativas al Rey León carece de sentido, es muy correcta en todos los aspectos, y eso no es fácil de lograr.

Una trama adecuada, un ambiente adecuado y unos personajes... adecuados. Fargo, de 1996, sin ser una joya, es una buena película.

La serie de 2014 dará ese empujón o salto (especialmente me refiero a la primera temporada) que le faltaba a Fargo para convertirse en una cita obligatoria.

En mi caso particular, debo reconocer que primero vi la serie y luego la película. Con ambas quede fascinado, lo disfrute mucho.

Better Call Saúl es una obra de arte del cine/televisión. No es que sea perfecta (porque no lo es), más bien es porque persigue todos los patrones que una serie debe seguir para mantener entretenido y expectante al espectador. Un ambiente adecuado y realista, un guion y trama que manejan muy bien el ritmo, personajes que no paran de crecer conforme avanzan los capítulos... en fin, que más decir que no se haya dicho ya.

Las actuaciones de todos en general esta a la altura de las circunstancias (es muy interesante ver como los actores principales logran dar vida y personalidad a los personajes), pero sin duda, dos actores elevan la vara muy alto. Primero Jonathan Banks haciendo el papel de Mike Ehrmantraut (un hombre que se muestra seguro a tal punto que impone presencia fuerte, pero que todo el tiempo esta preocupado y pensando ya que es consciente de que se mueve en un mundillo hostil), y luego, el que marca el compas de esta obra, por supuesto me refiero a Bob Odenkirk dándole vida a un Jimmy patín que, de patín no tiene nada y al mismo tiempo lo tiene todo.

No quiero ser pájaro de mal agüero, pero la serie es tan buena que temo que el final de la misma sea inadecuado o incorrecto. Es algo que suele pasar a veces en general, ojala me equivoque.

Bugs Buuny sostiene el primer cuarto de hora con su clásico carisma que lo caracteriza. El resto faltante es un caos interminable porque la película se hace densa producto de una trama tan floja.

Dicho esto, determino las dos siguientes conclusiones. Primero, Warner Bros no le puso mucha onda a la peli; y segundo, después de la tormenta (caos) siempre viene una buena siesta (película densa, aburrida).

Supongo que la actuación de LeBron James estuvo aceptable, a la altura de la película.

Muerte entre las flores fluye a su ritmo deliberadamente porque lo considera necesario para que cada pieza encaje de la forma correcta. Esta es la premisa de esta película. Una puesta en escena oscura como lo es el mundo mafioso con personajes oscuros, todo ello simbolizado en el protagonista Tom Reagan. Un hombre que todo el tiempo mantiene la distancia, que todo el tiempo es golpeado y que muchas veces se muestra despreocupado de todo lo que lo rodea.

Por otro lado tenemos (y aquí se me perdone la falta de terminología adecuada pero trataré de hacerme entender) todo lo relacionado con la técnica a la hora de hacer cuadros, enfoques, los ángulos, jugar con luz y sombra, etc. todo muy destacable. Los diálogos son increíbles, ni largos ni cortos, son adecuados, con ese tono de sátira o chiste negro que encaja muy bien. Recuerdo por ejemplo en Tiempos Violentos de 1994 una escena en donde un hombre le apunta con un arma a otro hombre y antes de matarlo le habla un testamento entero, una ridiculez sin sentido. Acá ese tipo de cosas no suceden, el exceso deliberado y tedioso no es una opción.

Destacar las actuaciones del ya nombrado Gabriel Byrne como Tom, junto con Albert Finney como Leo. En general todo el elenco es muy correcto. La banda sonora no esta mal pero es el único apartado que se queda en estado de confort y no llega a sobresalir o estar a la altura de lo que pide o pudo ser la película. La trama es correcta pero me deja la sensación de que no alcanzó, siento que la parte final se podría haber trabajado un poquito más.

Como conclusión final, Muerte entre las flores es una película linda que no llega a la altura que insinúa poder llegar. El problema con los detalles es que dos o tres son suficientes para bajar el nivel. por eso las obras maestras son justamente obras maestras. De haberse pulido un poquito mejor en partes puntuales y claves esta obra estaría solo unos escaloncitos abajo de El Padrino, lo cual no es poca cosa.