El último tango en París, ( 1972 ), fue uno de los mayores éxitos del director Bernardo Bertolucci. Pero no todo fueron alegrías, también hubo llantos, los de Maria Schneider, llantos de dolor e indignación por lo que Bernardo Bertolucci y Marlon Brando habían hecho con ella.

Durante el rodaje de esta película, Bernardo Bertolucci, (31), y Marlon Brando (48), años respectivamente, aprovechándose de la inocencia y confianza de Maria Schneider, (19) años, abusaron psicológica y físicamente de ella. Hablando claramente fue objeto de una violación.

La violación ocurrió en la famosa escena de la mantequilla, de la que Maria Schneider no sabia nada, pues no estaba en el guion, si no que fue planeado macabramente por actor y director. Que decidieron no decirle nada a
Maria Schneider.
Según el director, quería su reacción como niña y no como actriz, quería que reaccionara al acto de la humillación. Quería que sintiera y no que actuara. Con lo que una escena que debía ser un abuso sexual fingido, se convierte en real, y pese a quien pese en una violación.

Estos hechos fueron contados por Maria Schneider, en el 2007 sin que tuviera ningún efecto, pues no creyó nadie, por lo menos nadie con poder político o culturar suficiente para tomar alguna decisión relevante.
Solo después de que el propio Bernardo Bertolucci en el 2013 reconociese los hechos, sin pedir perdón fue cuando algunos medios dieron credibilidad a lo contado por Maria Schneider 6 años antes.

Maria Schneider, a raíz de estos hechos, entro en una profunda depresión que la llevo a una vida de drogas, tales como, (marihuana, cocaína, heroína, lsd), e intento suicidarse varias veces, mientras los dos culpables de todo su calvario, siguieron dirigiendo y actuando como si no hubiese pasado nada.
Me parece increíble que en la sociedad actual se siga mirando hacia otro lado ante tales hechos, y que esta película se puede seguir adquiriendo, o visionando.