Hola,

Me llamo Raquel y soy profesora de literatura española, gallega y extranjera. Doy las clases así todas juntas porque a la Xunta le sale más rentable. Ya no me voy a meter en que mis alumnos son casi de mi misma edad; cada uno va al ritmo que puede oye.

Mi mejor amiga es trans, la Tere, pero también tengo un amigo negro, lo que pasa que cuando rodé la serie no estaba.

Aunque yo soy de la capital, me casé con un chico de pueblo, y allí fui a sustituir a una profe que se suicidó, la Viruca. Flipando me quedé que la Xunta fuera tan rápida, porque cuando llegué a clase el cuerpo de la difunta todavía estaba caliente. Vale sí, fui al entierro, pero es que no hay nada mejor que hacer en todo el puto pueblo.

Mi marido es medio paleto y tenemos problemas, y claro, me ponen a Arón Piper de alumno y una no es de piedra ehhh, pero yo soy decente y sólo le miré la polla de reojo y con desprecio.

Mis alumnos son unos malotes de cuidado, le echan en cara a una compañera que ya no lee, que crueles!
Me chantajean con un vídeo que me grabé follando con el amigo de mi marido, no sé como es posible que lo tengan, lo sacaron de la nube seguro, porque yo esos vídeos siempre los pongo en la nube que me da seguridad. ¿Y qué voy a hacer yo? pues ponerme a investigar por mi cuenta porque por todos es sabido que en Celanova no me van a resolver nada, perdón, quería decir Novariz.

Total, que el marido de la difunta cree que la mataron y me da las llaves de su apartamento de soltera para que investigue yo que soy nueva y no conozco a nadie. No sé por qué, pero me siento identificada con ella aunque no nos parezcamos en nada. Encuentro el móvil que nadie se molestó en dar de baja y un amigo de la Tere me descifra el pin, un crack el tío. Descubro que Viruca hacía piragüismo. Allí me persono y el dueño me da toda la información sin cuestionarse nada, y encuentro una bolsa con dinero pero la dejo allí y no digo nada porque es irrelevante.

Roi me confiesa que él me hizo el chantaje para que me pusiera a investigar la muerte de Viruca, un poco enrevesado, pero venga te lo compro, porque como los gallegos somos tan cerrados hacemos ese tipo de estupideces.

A todo esto no sé si os dije que se murió mi madre, y me entero de que mi marido la ayudó a morir. No me queda otra que tomar la lógica decisión de vender el piso de mi madre para que él no tenga que vender el negocio familiar.

Le dan una paliza a Roi y veo que es mi marido, sin hablar con él ni tener ni idea de qué pasa me chivo y lo detienen. Pues ya tengo excusa para ponerme la ropa de la difunta y tirarme a su marido Mauro. Luego descubro que ha matado a mi perro porque le dan pánico los chuchos, me enfado un poco pero se me pasa enseguida. No me pregunto cómo entró en casa para que el perro lo atacara ni nada de eso, da igual, estoy recién follada y es lo que importa.

Creo que me siguen porque tengo el móvil de Viruca, necesito esconcerlo en un lugar seguro, y claro las viejas de bar de pueblo son las más discretas del mundo, se lo dejo en el bar y le digo lo importante que es y así ella lo guarda al lado de la cafetera donde casi nadie lo ve. Creo que el bar les va bastante bien porque es el único del pueblo. El menú de los lunes es guiso de jabalí y el de los martes estofado de corza, todo producto autóctono. Ellos se lo cazan y ellos se lo guisan.

Viruca y su marido tenían problemas económicos por su alto nivel de vida, que se ve que el sueldo de 2 funcionarios no llega para vivir en un pueblo de Galicia. Les quitan la casa a los padres de Viruca y ella que tiene un piso de soltera, ¡por los cojones se lo ofrece!

Para rematar, como buena profe, se entera que el padre de Iago lo prostituye; y en lugar de denunciar le hace chantaje y la matan. Creí que me sentía identificada con ella, pero era envidia por tirarse a Arón Piper.

Os dejo que voy a escribir un libro sobre esto antes de que se me olvide, que luego hay cosas que no me cuadran y me lio.

Hola, soy Martín y ser policía es mi vocación. Sigo el reglamento a raja tabla, excepto cuando hice el examen de ingreso y me midieron que me puse de puntillas.

Acabo de llegar a un nuevo puesto y he quedado bastante disgustado por la acogida en general. En mi primera jornada tengo que trasladar a unos presos de noche, atravesando una carretera con nieve y niebla donde no se ve ni un pueblo. Por si fuera poco me quitan el móvil.

Mi compañero es un poco imbécil y le tengo que parar los pies porque infringe el reglamento, pero de que no se pueden llevar pendientes no le digo nada. ¡Que se fastidie a ver si le abren un expediente!

Pierdo de vista al otro coche patrulla y de repente pierdo el control del furgón porque pincha. Los otros no responden entonces mi compañero sale a ver. Como no vuelve salgo yo también, me lo encuentro muerto y me disparan, pero no me muevo, porque no sé si realmente me están disparando a mi. Cuando recibo el disparo en la pierna y la oreja, es ahí cuando veo el peligro y escapo al furgón.

Aviso por radio pero no funciona, intento arrancar y no arranca. ¿pero no era un pinchazo?

Los presos se sueltan y me dan una soberana paliza, que junto el disparo en la pierna y la oreja no me van a tumbar, soy un "superpoli".

El loco de fuera me entero que es un ex policía que quiere algo de un preso, el Nano. Por un momento pensé en entregárselo para salvarme, pero el reglamento es el reglamento.

No sé cómo consigue arreglar el coche ni cambiar las 2 ruedas él sólo, pero lo hace, y nos lleva a un lago congelado para que nos hundamos.

Total que casi me ahogo pero me salva un preso. En este punto el reglamento ya me la pela claro, lo dejo escapar como agradecimiento y yo me centro en buscar al malo. Y es que los vascos son muy brutos, pero aprovechando que yo soy gallego y no me va a ver venir, pues le digo, ehh aquí estoy sin arma ni na, soy un valiente coño!!!

El ex policía entonces me cuenta que Nano y su colega violaron y mataron a su hija y quiere saber dónde está el cuerpo. Yo pienso que se lo inventa porque se parece mucho a lo que pasó en Alcasser, así que sigo defendiendo al Nano.

Cuando veo que Nano le dice que jamás revelará eso, ahí me creo al ex policía, me acuerdo de mi hija y le vuelo la mano en mil pedazos.

Seguro que me dejo mil detalles, pero entre los disparos, los golpes y la hipotermia que no sé ni cómo podía andar, pues bastante recuerdo no?