Villeneuve es de esos directores que está a un nivel tan elevado, que nadie que ame el séptimo arte puede permitirse el lujo de faltar a una de sus películas.
El nivel es tal, que incluso yendo a ciegas a ver esta Dune podrías disfrutar de lo lindo de un espectáculo para los sentidos que ninguna otra película actual puedo ofrecerte. Porque Dune es espectáculo con mayúsculas. Probablemente esa característica sea su alfa y omega, su ángel y diablo, lo que la mata y al mismo tiempo la hace más fuerte. Villeneuve nos transporta al universo Dune dotando a cada escena de una grandiosidad, pulcritud en los detalles, elegancia y fineza que raya con lo obsesivo.
Y es que…es tan perfecta, que me falta alma, me falta sustancia, me falta empatizar, me falta sentir…y es por eso que no alcanza a ser una obra maestra.
En mi foro interno espero que esta Dune sea Batman Begins, y así podamos disfrutar de la eclosión de un futuro Caballero Oscuro. Tengo la esperanza. Por eso hay que ir al cine, todos. Te esperamos ansiosos Denis.

Me he puesto esta película después de comer y la verdad, siendo sincero, casi me da un corte de digestión ante tal bodrio. El hecho de que el protagonista fuera Tomy lee le añadía ese plus de "calidad" que a veces, cuando la trama no te atrae demasiado, te fuerza a ver una película y sobre todo a darle una oportunidad. Desgraciadamente no ha cumplido las expectativas.

Me ha parecido una cinta lenta, sosa, sin el más mínimo cuidado. Desde el comienzo nos muestran la trama de una forma lenta y con demasiados nombres que producen en el espectador una tremenda confusión que nos hace perder el hilo constantemente.
Con unos personajes que se nos presentan metidos con calzador, forzados. No llegamos a empatizar con ellos en ningún momento. Por no hablar de sus diálogos vacíos e insulsos que en algunos momentos me parecieron DE RISA y sin un sentido aparente(no aportan nada a la cinta).

La trama es inconexa y simplona a más no poder y por supuesto esta más vista que Belén Esteban.

Un poquito de por favor.....

Ninguna película ha conseguido provocarme más miedo que El exorcista. Para mí es la mejor película de terror jamás hecha. A día de hoy, todavía tengo grabada esa cara desfigurada de la niña en mi mente y mira que han pasado años.

Sublime, sobrecogedora y terriblemente dura.

No la recomiendo ni a mis amigos ni a familiares. No quiero que el miedo los sobrecoja y no vuelvan a ser los mismos. A mí me pasó.

Sin duda alguna hacer reír es lo más difícil de conseguir en una película. Hacer reír bien, claro. Dramas ya sabemos que en la vida los contamos por toneladas por lo que a la inversa, conseguir la atención y carcajada continua del espectador, es tarea ardua y complicada. Muy significativo cuántas películas de humor buenas hay y cuántos dramones. No hay color.

Esta película lo consigue por momentos pero se queda a medias, es graciosa, te ríes por lo inverosímil de todo y el carisma de sus tres principales pero no termina de arrancar, no termina de sacar esa carcajada desternillante de “Un funeral de muerte” o “El padre de la novia”. Es graciosa sin más, pasas un buen rato.
El protagonismo coral es para mi sin duda alguna lo mejor de la película. Guzmán ha sabido darle el espacio suficiente a todos los actores para que sumen de una manera equilibrada. No quiero hacer spoiler pero hay dos actores viejunos que son todo un descubrimiento. Para mi Tosar es el más desdibujado de todos.

Película que debería haberse estrenado en plataformas y no en cines, pues no hay ningún valor añadido de verla en gran pantalla.

La serie es un despropósito, una causa perdida. Desde la fotografía: colores horribles, planos desenfocados totalmente desesperantes, uso desmedido del HDR y un exceso de brillo exasperante. Los personajes: faltos de profundidad, sobreactuados y en ocasiones, ridículos. La trama: inconexa, irreal, repetitiva, aburrida.

Si pudiera decirle al director de esta bazofia unas palabras serían: en el cine está todo inventado y si te vas a repetir, al menos, hazlo bien.