Grandes actuaciones, en donde se demuestra que la sencillez es el truco de hacer una película extraordinaria. Una película para deleitarnos e identificarnos con nuestras luchas día a día tanto internas como extremas.......nos dejen de verla.

Muy bien actuada, Ben Affleck logra una propuesta autentica y bastante ajustada a la vida en ese ambiente, una vez mas destaca la excelente dirección y el logro de interpretaciones bien logradas en general.

La astucia con la que Fincher realiza este thriller resulta clave para el éxito en la adaptación del best seller, inquietante de principio a fin, cómoda en el planteamiento, extraordinaria actuación de Rosamund Pike, infiero que sólo dejó libres los instintos de mujer al natural para dar la fuerza a su caracterización, es la mujer desnuda al estado puro.
Nunca terminas de entender el complicado laberinto de las relaciones de pareja y aunque parece singular en el film, se pueden sentir matices de cualquier relación de pareja fuera de los cuentos de hadas y los finales felices que llenan la gran pantalla, es la vida misma en este sentido.
Mostrar el desequilibrio en los sentimientos y tratarlos con sutileza autentica para moldear las miserias enmascaradas en penosas existencias es realmente complicado y el equipo lo logra con solvencia.
Fincher coloca elementos en juego de sus trabajos como Seven y el club de la pelea, lleva su rubrica en todo momento y la elección del casting es notable. Affleck logra dosificar su rol al nivel adecuado a lo esperado y complementa la sinergia exacta con Pike.
Altamente recomendable, no hay nada diferente al estilo del director con su siempre oscuro sentido del humor y creo que la puesta en escena hace un gran mérito. Creo que la sonrisa maliciosa estará en la cara de cada espectador al final de la película.

HBO una vez más es como la marca ISO. Extraordinaria serie que te deja perplejo ante el talento desbordante de estos actores. Harrelson siempre sorprende por ese perfil en su generación de actor subestimado, si lo mezclas con su colega McConaughey y notas esa química y buen rollo propio de amigos de bachillerato da una sensación refrescante de que pueden hacer lo que quieran. Las actuaciones son inmensas, los diálogos planos y muy bien estructurados, con una gran dosis de inteligencia. Resulta sorprendente el logro de los planos secuenciales y la riqueza en la estética llevada con delicadeza, amén de la banda sonora.
Si en 1999 cuando filmaron EdTv me dicen que estos actores llegarían a esto la carcajada hubiera sido sonora, el desarrollo es increíble y es una prueba que el talento es como la hierba, crece por todas partes con los estimulantes adecuados, siempre que exista.
Ver la serie desde la perspectiva de las personalidades de estos dos protagonistas, obviando el entorno en general y saboreando todos los matices que aportan, en mi opinión, es la mejor forma de percibir, como el buen vino, la calidad de estos trabajos. Será difícil encontrar sustituto para el ganador del Oscar, pero invito a disfrutar estos intensos ocho capítulos que son de muy alta factura.

Jake Gyllenhaal impresiona en este film con un nivel que coquetea con la excelencia pura. Una mezcla de sensaciones propias de Hitchcock en la cúspide de su carrera es el producto de este trabajo. Interpretación que trae a la memoria los grandes del suspenso, una mezcla de Anthony Perkins en Psicosis y De Niro en Taxi Driver. así de compleja, así de oscura, así de inteligente, así de completa.
Es inexplicable no ver a Gyllenhaal camino al oscar, una gran injusticia. Lograr llevar un personaje al borde del suspenso con una mezcla extraordinaria de registros no lo veo a este nivel desde el Oscar de Heath Ledger con su fantástico Joker.
Paradójicamente, si analizamos el personaje encontraremos algo de algún jefe que hemos tenido ya que la motivación en la técnica de efecto pigmalión no pasa por alto en ningún momento.
Puede que sea poco ortodoxo, pero resulta ser un excelente ejercicio de Gerencia en el manejo de personal, digna de una tarea en cualquier MBA el experimentar esta película, desnudar el sórdido mundo de la televisión de sucesos resulta una experiencia inquietante a altos niveles.
Por ultimo quiero destacar el manejo de colores opacos y luces que te mantienen en el espectro de la sombra nocturna en todo momento, puedes hasta sentir la misma sensación de una noche en la calle sin dormir con todo y resaca, en este caso moral. Esto es un gran logro del director Gilroy que tengo muy presente por su trabajo en El Legado de Bourne. Se le puede hasta perdonar el usar a su esposa Rene en la película ya que esta soberbia.
La recomiendo ampliamente y no dejen de verla.