Fresca y vitalista película a pesar de tratarse de un drama bastante desolador, con un componente sorpresa de intriga por tratarse esta de la entrega periódica de un ramo de flores en dos diferentes actos.
Cierto hermetismo en la narración al igual que en algunos personajes la hacen menos emotiva de lo que pretende.
Contemplativa y muy bien cuidada, demasiado caprichosa bella historia llena de bellas flores.

El cine de animación se ha caracterizado casi siempre por dar rienda suelta a una gran imaginación visual gracias a las ventajas que tiene en este campo a diferencia del de imagen real.
Este caso no es una excepción y acudimos a un excelente abanico de virtuosos escenarios, movimientos imposibles de sus personajes con sus caídas y trompazos.
La pena es que ya desde el principio la trama que se nos propone es demasiado absurda, aunque se trate de una fantasía ésta debe ser convincente aunque sea fantasiosa.
Los protagonistas caen poco en gracia aunque se esfuercen y de los secundarios ni hablemos porque se puede decir que ni existen, cosa rara ya que en la mayoría de estas películas pueden llegar a tener más fuerza que los principales.
Demasiado culebrón amoroso que aburre por ser un topicazo simple y llanamente.
Menos mal de la agilidad en la narración, sobretodo cuanto a aventura se refiere. Los diferentes escenarios creados entre los diferentes mundos es lo más destacable de una película que se ve con agrado pero demasiado recelo.
¿A que no da ganas de revisarla una y otra vez como a la mayoría de las de la Pixar?.

-El hombre no es Dios!!, le grita una colérica mujer a quién está a favor del uso de células Madre para salvar una vida, en una de las escenas que transcurren en los alrededores de la Plaza de San Pedro donde multitud de fieles se congregan para asistir al deseado momento de ver salir la ansiada fumata blanca.
-Supongo que usted no se medica nunga, si coge una enfermedad debe seguir los designios del Señor, y si tiene que morir por un refriado, pues hala a morirse de un resfriado... y no utilice la Ciencia para salvarse que es obra del Maligno!.
La verdad es que en la película esto último no ocurre, igual que cuando el personaje interpretado por Stellan Skarsgard le grita al de Tom Hanks,-Mi Iglesia es la que aflige a los desvalidos y da de comer al hambriento, ¿cual es su Iglesia?, ah, que usted no tiene.
-¿Qué estás haciendo tú llevando un traje caro, otro tanto el coche que llevas y con chofer, etc.,etc.,etc., mientras millones de personas se mueren de hambre en el mundo?,(imagínense que poco es esto al lado de lo que posee el Vaticano).
Pues no, Tom hanks como ya he dicho no le contesta esto.
Si tenemos que tomarnos esta película como un combate entre la Ciencia y la religión, está claro que ganaría la primera por K.O. absoluto y dejando lesiones irreversibles y hasta mortales.
La película es entretenida aunque no se siga con mucho interés, en esto es mejor "El Código da Vinci", es demasiado inverosímil y rebuscado el complot que se pretende mezclando hechos históricos que regresan del pasado para seguir lo que dejaron o les obligaron a dejar, con un único fundamento aún mucho más inverosímil.
Cada uno sacará sus conclusiones en este debate pero lo que de verdad importa es asistir a la pericia de este profesor convertido en detective siguiendo las pistas para intentar desbaratar los planes del malvado de turno y esto se sigue con más interés que las pistas en sí.

Apreciable por mantener en todo momento el interés y contar con un reparto correcto en sus interpretaciones, destacando Emily Mortimer y Ben Kingsley en el punto más álgido de intriga y drama.
Después de una impactante presentación nos sumerge en un apacible viaje en tren a través de unos majestuosos paisajes helados.
El fallo puede estar en que aparentemente no existe una conexión entre los dos hechos que nos cuentan y "pretenden" que el espectador "suponga" que la habrá.
En esta caso el suspense no existe y asistimos a los quehaceres de dos parejas, en principio muy diferentes, que entablan amistad al tener que compartir el mismo compartimento.
Sí que existe pero una cierta incertidumbre sobre lo que ocurre, aunque vaya mostrando sus cartas demasiado poco a poco, ya que se crea entre los cuatro un extraño clima que la hace intrigante, dada la diversidad de carácteres entre ellos y cierta tensión y atracción que van flotando por el aire entre vagónes y estaciones.
El clímax de la película termina llegando, algo forzado, pero aclarando cualquier duda que se pudiera tener sobre lo acontecido.
No destaca tampoco por ser original y tampoco lo pretende,...es un recomendable viaje si uno no tiene la pretensión de quedar muy satisfecho con lo vivido durante la travesía.

Insulsa comedia juvenil a costa de un fanfarrón engreído y malcriado que decide no ir a clase fingiendo estar enfermo. Pretende pasar un buen día a costa de ser insufrible y repelente a más no poder con todo el mundo, reirse a la cara de sus padres y del director del instituto donde se supone estudia o no se sabe que hace, trata a su mejor amigo como si fuera un perro y su novia va detrás de él porque será verdad eso que dicen que el amor es ciego. Nada tiene gracia, y lo peor es que pretende tenerla. No se entiende para nada el cariño que le tienen casi todos, y esa idea absurda de que le apoyan en su lucha contra su supuesta enfermedad, (una simple gripe o catarro ), por cierto el día que pasa es de lo más vulgar y corriente, no levanta ningún interés y atención y hace añorar grandes películas como " Jó,qué noche" de Martin scorsese o "Cuando llega la noche" de John Landis.

LO MEJOR: A fuerza de insistir en el engaño se deja caer alguno divertido por ser inocente y casual.
LO PEOR: La soberbia insoportable que aquí hace gala el personaje del casi siempre simpático Matthew Broderick.