El Curioso Caso de Benjamin Button es un acercamiento por parte de David Fincher y Brad Pitt a las grandes superproducciones "Made in Hoollywood", con el objetivo de ganar estatuillas. Una liga en la que muchas películas se estrellan, ya sea por sus elevadas pretensiones o por perderse entre tanto presupuesto.
La finalidad de estas cintas es muy clara: Realizar una cinta de entretenimiento (es decir hacer caja), pero con elementos suficientes para convencer a la crítica. Encomiable misión. Benjamin Button cumple con la misión.

Tanto David Fincher como Brad Pitt se les podría calificar de ambiciosos, evidentemente uno como director y el otro como actor.
Sus colaboraciones no dejan indiferente a nadie. Seven fue la reinvención del Thriller (muchos imitadores le salieron a la película) y El Club de la Lucha ha quedado como cinta de culto entre millones de espectadores. Para su tercera colaboración han ido por cauces más convencionales, o dicho de otro modo, menos transgresores. La película cuenta con el guionista de Forrest Gump, y a mediados de los noventa iba ser dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Tom Cruise.

Se podría considerar una traición de Fincher a sus fans más fieles (la primera regla del club de la lucha…)… Pero realmente es una evolución como director (una más después de la maravillosa Zodiac), demostrando que es un director que domina a partes iguales tanto la narrativa cinematográfica como el empleo de las técnicas más costosas. El despliegue de medios en esta cinta y sobre todo el modo de emplearlos es para quitarse el sombrero.

De Brad Pitt se puede decir con toda seguridad que es su mejor papel. No solo destaca por su arrolladora presencia, con esta película ha conseguido algo muy difícil, hacer creíble lo increíble, y al fin al cabo la mayor cualidad del cine es esa. Esperamos con impaciencia su colaboración con Tarantino.

Al margen de su perfección técnica la película tiene alma y corazón. Es una película que cuenta una pequeña historia, pero al mismo tiempo es gigante. Es romántica, pero no elude grandes cuestiones como la vida y la muerte.

¿Se puede pedir más a una película comercial? No.

Un éxito más para el equipo Fincher-Pitt. ¿Volverán a trabajar juntos? Esperemos que si.

Por cierto, también sale una actriz que se llama Cate Blanchett...

FRACTURE da lo que promete, una cinta entretenida, nada más, no pretende en ningún momento resultar pretenciosa, y tiene su mérito en la elección de sus protagonistas, Anthony Hopkins realiza un papel que conoce a la perfección, el de hombre que representa el paradigma de la inteligencia y de la maldad, solo el podía encarnar a ese personaje que tiene la seguridad aplastante de que no podrán probar que intentó matar a su mujer, pero el verdadero protagonista de la cinta no es otro que Ryan Gosling, actor que es mucho más que el protagonista de EL DIARIO DE NOA, en ningún momento le tiemblan los anillos frente a un veterano como el viejo Lector, es más, lleva el absoluto peso de la película, por eso mucha gente se sentirá un poco desconcertada cuando se den cuenta de que el verdadero protagonista de la historia es el.

Gregory Hobbit es uno de esos directores de encargo, especializados en contar historias que no sorprenden, pero que entretienen, y mucho, por eso el que vaya a ver esa cinta tiene que ir con la mentalidad de pasar un buen rato, sin grandes pretensiones, disfrutando con un tipo de cine que nunca perece, historias de abogados enfrentados a desafíos imposibles, crímenes perfectos, etc...

No tiene la inteligencia de LA HUELLA (la antigua claro) o la intensidad de 12 hombres sin piedad, pero que más da, por lo menos conocen los responsables de la cinta el terreno que pisan, y como ya he dicho cumplen.

No lo voy a negar, de todas las opciones de la cartelera cogí la que era de mayor agrado para mi acompañante, la típica película romántica y si acotamos más sería la típica película romántica con Hugh Grant (lo mejor que hace últimamente es de sí mismo, pero hay que reconocer que tiene su gracia).

No es que no hayan sorpresas sino que tiene una estructura mil veces ya vista, ¿conseguirán la pareja protagonista acabar juntos? Difícil respuesta.

Lo que queda bien claro es que la cinta no engaña a nadie y que su misión primordial es (aparte de ganar mucho dinero) hacer pasar al espectador un rato ameno ya que la película se digiere con tanta facilidad como se olvida y que tiene sus momentos graciosos siempre al servicio de Hugh Grant (atención a su forma de bailar) acompañado por una actriz que nunca ha sido santa de mi devoción, Drew Barrymore que parece haberle cogido el gusto a esto de las comedias ligeras.

Como resumen señalar que quien busque a Billy Wilder que busque en su hemeroteca o en el videoclub más próximo ya que TU LA LETRA Y YO LA MÚSICA adolece de todos los defectos de las últimas comedias americanas y peor aún resulta repetitiva pero por alguna extraña razón a mi compañera le gustó quizás debido a que a todo el mundo le gustaría vivir momentos mágicos o encuentros inolvidables con la persona amada tal t como nos cuentan estas películas.

Para finalizar señalar que Hugh Grant por un cheque está dispuesto a repetir el mismo rol una y otra vez siempre con la mejor de sus sonrisas.
Lo mejor de la cinta sus primeros minutos iniciales, puro delirio a lo DURAN DURAN o a lo WHAM.

Timar... Ese gran director que viene de la fría Rusia. Después de sus malditos "guardianes" ahora asalta el mercado americano para una vez más mostrarnos objetos a cámara lenta como si de un programa del discovery se tratase. Pensaba que quizás con un gran presupuesto demostraría un poco más... Pero me equivoqué.

Esta adaptación (¿?!!!) del cómic WANTED es una muestra más de que con una buena campaña publicitaria en Internet se puede fraguar un éxito (52 millones de dólares en sus primeros tres días en EE.UU).

Ni Jolie, Freeman (este siempre dispuesto a participar en cualquier cosa que le de dinero) ni un McAvoy con cara de "vale soy un gran actor pero necesito hacer mierdas así para ser una estrella" arreglan este desaguisado que bebe de Matrix y de... Guardianes de la noche.

Previsible, aburrida y con giros de argumento que solo hacen más lamentable esta película que nació con calidad de producto destinado a quinceañeros, con pocas ganas de pensar y muchas de divertirse. El único fallo es que por lo menos en mi caso (y en el de mis amigos) es que tengo otro sentido de cine de palomitas, ya que se puede hacer un producto sin considerar idiota al consumidor.

Lo dicho, esta película no hace más que confirmar la falta de originalidad que están viviendo los productores de Hoollywood en estos días, capaces de coger a gente como el señor Bekmambetov y bajarse los pantalones dispuestos para recibir un Brokeback Mountain de altura (lo triste es que también nos la ha clavado a nosotros, pobres ilusos que esperábamos una película de acción digna).

Esperemos que el cine veraniego no nos regale más "joyas" como Wanted.

Y ya que está de moda hacer campañas virales recuerdo a todo el mundo que Batman es el encargado de arreglar el verano o por lo menos de hacer una película de palomitas de altura. Esperemos que Mr. Bale y compañía den tanto como prometen.

Feliz verano a todos.

La serie es más increible que la guerra de las galaxias, pero ha sabido coger lo mejor de las películas ambientadas en cárceles o con presos, aquí están todos los tópicos, el vicioso, el abuelo que es un sabio, el compañero cubano...

Pero la serie es un subidón de adrenalina ya que juega con sus elementos perfectamente y nos presenta a un protagonista antológico.

La segunda temporada ya no será lo mismo estoy seguro, pero esta primera temporada se ha colocado en un lugar destacable, es la mejor serie de lo que llevamos de década y debe de ser importante ya que las series estás comiendo poco a poco terreno al cine, esta serie sería casi imposible meterlo todo en una película de ahí que como el protagonista de la serie los guionistas lo tengán todo estudiado.

Inolvidable el personaje de T-Bag, a la vez desprende miedo y simpatía.

De verdad es un entretenimiento de primera.