Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barccelona
Críticas de EL ALBATROS
<< 1 9 10 11 20 45 >>
Críticas 223
Críticas ordenadas por utilidad
8
19 de marzo de 2018
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Abanderado de la comedia italiana denominada “cine nacional-popular”, Mario Monicelli cultiva aquí, de forma magistral, una tragicomedia de sibilina ironía, mordaz y tierna a la vez, un cineasta poco valorado actualmente que fue el gran creador de un cine popular y humilde pero sin renunciar a plasmar la condición humana. Se trata de un fresco testimonial y social de un tiempo concreto. “I compagni” realiza una aproximación a los inicios del movimiento obrero en la ciudad de Turín, con el auge de una revolución industrial que se apoya en la explotación del proletariado. Enseguida asistimos al factor desencadenante, la ingenua reclamación de una hora menos de trabajo dentro de una larguísima jornada laboral. Para evitar el agotamiento que solía provocar muchos accidentes laborales, asunto que desembocará en una crómica de la resistencia trabajadora. Naturalmente la organización solo podrá comenzar con la llegada del personaje “concienciador”, un activista de aspecto estrafalario, desaliñado, también conmovedor, el profesor Sinigaglia (Marcelo Mastroianni) quien será el ideólogo en dar forma pragmática a la lucha obrera, más allá de la mera reforma que piden los sobre-explotados.

La huelga cuya amenaza de fracaso reside en el tiempo que transcurre mientras el hambre y la miseria corroe la resistencia ante la injusticia, los desesperados esquiroles que ponen en peligro el equilibrio de la contienda, el desasosiego ante la pasividad de las negociaciones y la inquietante demora que cercena la solidaridad. Son los inicios del socialismo en clave de comicidad, en tono bufonesco, sabido es que la sátira ha sido el mejor arma contra la opresión. Si algún reparo se le puede objetar, a una película tan honesta, éste sería, el tratamiento de algunos personajes convencionales y arquetípicos, como el niño mártir, la prostituta de lujo, o el hombre rudo de “buen corazón”. La cinta no solo trata de la huelga de unos obreros textiles, sino sobre las consecuencias del desarrollo industrial, sobre los papeles históricos de la burguesía y el proletariado, sobre el problema como ocurría en “Rocco y sus hermanos” de la inmigración meridional hacia tierras del norte, la Lombardía en el film de Visconti, la región del Piamonte en el film de Monicelli. Todo ello filmado con viveza, basculando entre la gravedad y la farsa, entre lo trágico y lo grotesco, alimentando en el fondo, la idea básica de una historia de fracaso.

De extraordinaria recreación estética para finales del siglo XIX, goza de una estupenda fotografía de Giuseppe Rotunno de tonos grises que refleja la amargura de una clase social sufridora para ganarse el sustento. La película propone un canto a la esperanza, desde el humor, el esperpento y el drama, la conciencia de clase, la continuidad de la lucha por unos intereses obreros que darían lugar al nacimiento de los sindicatos. Lo que yo me pregunto es por qué existe tanta desafección actualmente (escasa afiliación) a estos organismos que se crearon para defender al obrero frente al poderoso. Quizás porque se han convertido en correas de transmisión de ciertos partidos políticos, olvidando su verdadera naturaleza convirtiéndose en aparatos burocráticos, afortunadamente para ellos, siguen subvencionados por papá Estado al menos en España.
EL ALBATROS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
14 de febrero de 2018
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Deudora de los esquemas narrativos del clásico cine negro americano, el cineasta y guionista catalán Juan Bosch, en su segundo film traslada la trama con sus limitaciones evidentes de presupuesto, a la Barcelona de finales de los cincuenta en pleno auge industrial. En aquella época en España, el género criminal barcelonés, muy cercano al estilo sobrio y documental (claro ejemplo es como están filmadas las escenas de acción y los delitos por los que son perseguidos), era considerado menor y destinado a programas dobles, afortunadamente el tiempo lo ha puesto en su lugar. Un cine nada moralista, a reivindicar y redescubrir, cuyo universo descriptivo seduce por sus intuitivas imágenes, en todo caso, de lo que nos habla este thriller, es de las circunstancias e imperfecciones del ser humano.

En este estupendo film, aparecen explícita o implícitamente la ambición, el pesimismo existencial, un ardiente deseo sexual, la angustia social, el desarraigo, la traición, perdedores, mujer fatal, mujer redentora, joven desorientado, boxeador fracasado, asesino despiadado, todo ello enmarcados en unos personajes que responden a claros arquetipos que no por conocidos dejan de interesar por su asimilación al universo patrio. Todo ello limitado por la autocensura que sus creadores se impusieron para eludir su castración o prohibición en su modesta explotación comercial, pero sin renunciar a sugerir más que mostrar, una iluminación expresionista de luces y sombras conocidas que nunca son gratuitas para este tipo de género policíaco. Una estupenda banda sonora con grandes influencias de jazz que la hace moderna y atrevida para la época. Excelentes actores como los entonces muy jóvenes Arturo Fernández (gánster sanguinario) y Carlos Larrañaga (con cara de chico bueno), más un soberbio actor de carácter como Fernando Sancho.

Bosch siempre ha reconocido lo mucho que debía este film a “Atraco perfecto” de Kubrick, película paradigma del perdedor, aunque sólo fuese como punto de partida, no cabe duda que aquí impera más, como era de esperar, la ley y el orden de una policía infalible, además del caprichoso destino que puede trastocar todos los planes minuciosamente estudiados. Es cierto que a la mujer fatal (Gisia Paradis) le falta algo más de erotismo, pero resulta más inquietante y perversa por lo que esconde a lo que deja ver. En su puesta en escena destaca su profundidad de campo, su iluminación funcional creativa que se convierten en poderosos efectos dramáticos para configurar una trama retorcida y abyecta, en una sociedad que les margina sin ofrecerles una salida airosa, mientras ellos buscan una salida fácil pero arriesgada. También goza de un excelente montaje que abarca unos escasos 80 minutos de tensión creciente y un ritmo que potencia las secuencias de acción, demostrando el cineasta su talento pese a su humildad consiguiendo secuencias muy logradas. Muy recomendable para cualquier amante del cine sin complejos.
EL ALBATROS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
3 de septiembre de 2017
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La Joya, en Extremadura transcurre 1912, en tierras latifundistas de explotadores y explotados, ricachones caprichosos y pobres analfabetos, un caldo de cultivo donde el cinéfilo más que director Giménez Rico nos presenta un fresco social sobradamente conocido y tratado en tantas novelas (Los santos inocentes, Pascual Duarte) sobre la España Negra, atrasada, socialmente injusta y caciquil, pero en esta ocasión durante la época de La Restauración, como ocurría con el hecho real de “El crimen de Cuenca”. Adaptación de la novela homónima de Felipe Trigo, escritor olvidado y poco relevante en nuestra literatura. Se trata de una reconstrucción histórica que pretende ilustrarnos sobre algo afortunadamente anacrónico con respecto a nuestra sociedad de 1988, pero importante para comprender la dinámica histórica española del siglo XX.

Pero “Jarrapellejos” nos es más que una reconstrucción histórica que no va más allá de los tradicionales tópicos de la figura del cacique, espléndidamente encarnada por Antonio Ferrandis que intenta hacerlo creíble. Agraviado por la ambigüedad con que se nos presenta, resulta excesivamente esquemático en general sus personajes: además del cacique que acaba siendo el más listo de la función, tenemos a un joven burgués con inquietudes pero claudicante, joven dama calculadora y amoral, campesinos buenísimos y tontos, maestro intelectual de ideología socialista, tan ingenuo como bienintencionado, guarda jurado sicario del poder, señoritos ociosos y violadores, curas obsesos, jueces estúpidos, alcaldes consentidos y los poderes fácticos al servicio del poderoso que mangonea a su antojo.

Personajes planos y poco consistentes, de aduladores y serviles lacayos a Pedro Luis Jarrapellejos y su estirpe, dentro de un lenguaje previsible y academicista en una narración poco desarrollada y abrupta. Un espectáculo cinematográfico que sólo lo salva su buena fotografía, su ambientación, los actores y la fisicidad del paisaje. Un producto testimonial que no aporta nada nuevo a lo que la mayoría de espectadores ya sabíamos antes de ver esta película que se puede ver y apreciar en su contexto tras 40 años de dictadura y por la reivindicación de injustos tiempos pretéritos que ni seducen ni emocionan. Al menos, esa es la impresión que me sugiere esta película que denuncia la miseria moral, la represión sexual y la mezquindad del poderoso, filmada con la mejor voluntad por Giménez Rico, pero que no es de sus mejores trabajos.
EL ALBATROS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
4 de julio de 2017
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando nos enamoramos actuamos de forma ilógica, seguramente porque parte de ese amor que antes dedicábamos a nosotros mismos de forma narcisista se lo entregamos a la persona amada, quedando a sus expensas. Esa falta de amor narcisista esperamos recuperarlo con el amor que el ser querido siente hacia nosotros. De ahí parten muchos de los problemas amorosos que surgen entre el amante y el amado, resultando peligroso si este amor no es correspondido. Si tenemos en cuenta que el amor de una persona, a veces puede estar ya comprometido, estamos ante un amor triangular que no encuentra satisfacción posible. De ahí que el enamoramiento pase a una obsesión difícil de controlar.

Fredy (Terence Stamp) vigila los movimientos de Miranda (Samantha Eggar), una chica por la que se siente fascinado. Sabe que tiene novio pero lejos de hacerle desistir, acrecienta más su interés por la bella pelirroja. Fredy es un taciturno y reprimido empleado de banca, coleccionista de mariposas, es objeto de burla por parte de sus compañeros y su tía Marta con la que vive. Su timidez y exclusión social le llevan a plantear una venganza cuando gana un premio económico en las quinielas. Ser rico le hace sentirse poderoso pensando que el dinero lo compra todo y no quiere resistirse a ningún deseo, ni siquiera a los que están prohibidos, como no se siente capaz de conquistarla, pretende capturar a la chica como a una de su colección de mariposas. Más tarde se comporta con ella como un niño bueno y complaciente, esperando que su conducta sirva al enamoramiento de ella en correspondencia de su amor.

“El coleccionista” es una película minimalista, una obra de cámara, moderna para su época, un “tour de force” que nos plantea el maestro William Wyler en su madurez creativa, con dos actores poco conocidos entonces, pero de gran frescura y talento ambos. Con muy pocos elementos, el cineasta logra extraer toda la tensión, el terror, el suspense, el erotismo y el acoso de un perturbado en una extraña relación de poder y dependencia. Película notable y poco valorada en su momento, creo que crece en prestigio con el tiempo. Una mirada perversa y morbosa sobre el amor obsesivo, de una bella “mariposa atrapada” sobre cartulina negra. Una historia excitante y morbosa que suscita muchas expectativas a la hora de adaptar la novela de John Fowles, por ejemplo, me pregunto ¿Cómo la hubiera filmado: Buñuel, Berlanga o Hitchcock, tres cineastas mucho más originales en su universo personal, más atrevidos y arriesgados que el clásico Wyler, a la hora de su puesta en escena?
Gracias por la atención prestada, si alguien tiene el interés de leerla.
EL ALBATROS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
17 de enero de 2022
13 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
La parodia, el sarcasmo, la crítica mordaz, tiene su gracia en el ingenio y la habilidad de mostrarla con sibilina astucia. El problema es que entre lo grotesco o esperpéntico y lo patético o ridículo hay una linea muy fina que la brocha gorda y desmedida lo emborrona transformando el humor vitriólico en una patochada para espectadores poco avezados que parece que no se han enterado a estas alturas de la sociedad del siglo XXI que sufrimos. Esta cinta cree descubrirnos con ese humor tan poco sutil, tan primario o más bien chabacano que estamos rodeados de políticos idiotas, programas de televisión basura e informativos que deforman la realidad al amparo de un sueldo bien remunerado. No hablemos ya, de capitalismo voraz, de imperialismo patológico, descerebrados científicos, emprendedores avaros, presentadoras ninfómanas, redes sociales donde todo iluminado anda sentando cátedra con ocurrencias absurdas que compiten entre ellos por ver quién ofrece la aberración más estúpida, mientras cientos y miles de cretinos le siguen el juego con la boca abierta intentando digerir la trola más absurda.

Soy de los convencidos en que el talento de los guionistas se ha trasladado a las series televisivas, brillantes muchas de ellas en detrimento del cine actual, algo infantilizado que navega a la deriva de sagas de superhéroes y pirotecnia digitalizada, ruidosa y sincopada, aunque no siempre las plataformas aciertan, como es el caso de esta peli que pese a su vitola de gran producción, a su catálogo de actores de primer nivel, ninguno de ellos está a la altura de su prestigio, todos desaprovechados lamentablemente. Porque el argumento es ridículo y prosaico, sin malicia ni una pizca de ácido satírico con qué empatizar, porque el film adolece de brillantez para abordar la reflexión con aguda pericia, y sobre todo no valora la inteligencia del espectador, menospreciando su capacidad de análisis de nuestra sociedad que nos abruma con tanta zafiedad.

Me parece que la gente no es lo exigente que debiera y se deja embaucar con productos poco brillantes donde todo es previsible y tosco, de una simpleza bochornosa que te obliga a sufrir estoicamente dos horas de tedio y sopor, sin gracia ni algo que se le parezca. Huérfana de un mínimo sentido tragicómico, en consonancia con lo que aborda, creo que la inspiración brilla por su ausencia, todo huele a desgana, apatía, desidia por lo que nos quieren recrear, lo siento por los que crean que es un gran hallazgo creativo, pero me parece un fiasco, por no recurrir a algo más fuerte, que no aportará gran prestigio a la comedia satírica. Parece ingeniosa pero le falta talento, lástima de mis dos horas padecidas para tener que escribir esta reseña que siendo sincera no pretende más que expresar un punto de vista personal de un amante de la comedia en todas sus facetas, pero desde el oficio de entretener y divertir, tomándolo muy en serio y respetando la pericia del espectador. Un espanto de presunta comedia satírica.
EL ALBATROS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 9 10 11 20 45 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow