Sutherland llena tanto el papel que uno casi empatiza con él, no parece alguien tan ajeno si podemos llegar a ponernos en la situación de su personaje. El problema es que lo llena hasta tal punto que los demás personajes pasan casi desapercibidos.

La película está bien hilvanada, al tiempo que basada en unos eventos reales (los falsos ejércitos de invasión hacia Calais) poniendo al espectador frente a un espía que debe llevar esa información de vuelta al Reich alemán.

Desgraciadamente la pelicula es bastante predecible.

Qué decepción, qué oportunidad perdida de exponer uno de los capítulos olvidados de la historia del siglo XX: la desaparición de la histórica provincia alemana de Prusia Oriental al ser conquistada por los rusos en el último año de la Segunda Guerra Mundial y el terrible éxodo de varios millones de habitantes alemanes que esto produjo (para hacerse una idea, Prusia Oriental es a la historia y cultura alemanas lo que Asturias podría ser a España). Los que se quedaron y los que fueron cercados en la huida sufrieron la aberrante venganza de los soviéticos por lo que los soldados alemanes hicieron en Rusia... ¡y hasta qué punto!

Pero de poco o nada de esto habla la película. Para centrarnos baste decir que es una película muy femenina, no histórica: romances en tiempos difíciles, la fortaleza de la mujer ante la adversidad, ...
La guionista Gabriela Sperl tomó este periodo histórico para ambientar varias historias de amor entrecruzadas; el problema es que lo trata sin rigor histórico (desde el desconocimiento podría decirse): no parece que haya una guerra, la mayor parte del tiempo no se sabe de qué huyen, hay saltos de tiempo tremendos e inexplicables (¡toda la primavera del 45! precisamente la época más dura para Alemania y los últimos meses de la guerra) si se quiere tratar el tema al que el título hace referencia; en ciertos momentos parece que sólo tenemos constancia de que hay una guerra en curso por algún esporádico uniforme totalmente fuera de lugar.

Una película de amor, todo (desde la guerra hasta la insensata distinción final entre alemanes buenos y malos) desde un punto de vista muy femenino y moderno, emitiendo juicios sin siquiera haber expuesto el contexto histórico al espectador. Incluso valorada únicamente como novela romántica pasada al cine puede calificarse como pobre, no digamos ya el apartado histórico.

En resumen: película romántica (y en eso facilona), NO HISTÓRICA bajo ningún concepto

La película NO me ha gustado, pero aun así he de reconocer que como mínimo es un experimento interesante y que encierra una incómoda metáfora.

Siendo justos con el film, se trata de un curioso ejercicio de psicología de masas en miniatura, estamos viendo qué ocurre en la intimidad de una sociedad cuyo egoismo abre las puertas a la crueldad, desde los casos más "inofensivos" (Tom) a los más desgarradores (el resto del elenco masculino). Por ello la ausencia de paredes encaja bien con el aire diseccionador de la película, pues nos deja ver todo en todo momento (sin dejar de tener su gracia la mímica de abrir y cerrar puertas).

Ahora pongámonos a pensar en LA METÁFORA, cuya existencia es la prueba de que esta película no es el esperpento de un desequilibrado: ¿y si Nicole Kidman es la imagen de un judío en los primeros tiempos de la Alemania Nazi? ¿y si es una inmigrante en nuestro país pero de otra raza?

La genialidad, si la hay, de Von Trier está en darnos un judío/inmigrante que, en la belleza y dulzura del personaje de Kidman, no podemos rechazar: es por eso que los actos de los pobladores de Dogville nos parecen tan obviamente aberrantes.

¿La hubiéramos tomado de la misma forma si hubiera sido una persona fea o de raza, por ejemplo, africana, ajena a la nuestra? De veras, hagámonos la pregunta, ¿seguro que no hubiéramos pensado que se trataba de una historia más sobre las formas de esclavitud? ¿nos hubiera enervado de igual forma que con la deliberadamente angelical Kidman?

Naturalmente atenta contra la sensibilidad y amor propio de muchos espectadores que la rechazan, como yo, pensando "¿por qué generalizan? yo jamás haría eso".

Pero la realidad histórica es que en la Alemania Nazi con los judíos ocurrió exactamente la misma transformación que en Dogville con Grace (Nicole Kidman). Bien es cierto que no había una educación democrática como la actual en que una importante proporción de personas tenemos un claro respeto por los derechos ajenos... ¿o no? ¿ayudamos a alguien en apuros de otra raza como haríamos con los de la nuestra? ¿o tal vez nos frenaría el miedo basado en estereotipos (basados a su vez en políticamente incorrectas pero reales estadísticas)? Tal vez no, dependiendo de los apuros, porque el miedo cambia la ecuación... ¡EXACTAMENTE IGUAL que en Dogville con la supuesta peligrosidad de la fugitiva Grace!

Dogville es el mundo, pero los malos no son tan malos ni la buena tan buena.

A lo mejor estoy complicando las cosas con intelectualismos, al estilo de Tom en la película, pero es que si no sentiría que me han robado unas horas de vida.

Tal y como se ha afirmado la película tiene escenas espectaculares. La escenografía, maquillaje y vestuario son magníficos, casi parecen salidos de un cuadro de época.

Los actores llenan sus papeles, y merece especial reseña Clive Owen que desborda en escena.

Aparte todo esto, el guión ha sido escrito o bien para que hasta un niño pequeño sepa quién "son" los malos o bien para que nos sintamos viendo el Imperio Contraataca con:
- el Imperio (lo negro, el mal, lo arcaico, oscuro y enorme) claramente encuadrado como los españoles

-la Alianza Rebelde (lo blanco, el bien, lo nuevo, brillante y reducido) interpretada por Inglaterra con su reina a la cabeza.

Realmente esta parcialidad es flagrante y la asociación cromática omnipresente. Hubiera merecido mejor puntuación de haber tenido más tacto al tratar a todos como las personas que fueron y no como malos muy malos y buenos muy buenos.

Me gusta el cine inteligente. Las historias con sentido (aunque sea mínimo).
Esta película no tiene ni una cosa ni la otra. Por el hecho de ser argentina y de su interesante reparto tenía una buena predisposición por mi parte. Pero qué decepción. Sólo se me ocurren los siguientes adjetivos para describirla:

- Tediosa
- Caótica
- Absurda
- Desesperante
- Desagradable

Se pueden contar con los dedos de una mano los toques de humor. Hay algunas actuaciones muy buenas; qué pena que el guión sea una burla al espectador, que espera ver algo hecho con la cabeza y no con los pies. Muy decepcionante. Si no me cree, véala y convénzase.