Interesante metraje sobre una de las amenazas que la naturaleza tiene patentes en el mundo: las montañas que convierten a los fiordos en lo que son y sus derrumbes, que pueden formar gigantescas olas que engullen todo a su paso.

Con un perfil similar al cine americano, tenemos al protagonista, un geólogo encargado de la vigilancia de una de esas montañas que decide cambiar de aire y su perfecta familia, esposa valiente y decidida, hijo adolescente e hija obediente.

La primera parte no sirve más que para mostrar un poco cómo se vigilan las montañas, su protocolo en caso de derrumbe y la consabida "paja" a la espera de ola, que llega a la mitad de la película.

Existen elementos típicos de este tipo de cine: el "sacrificado", el que desoye las voces de advertencia, el "bloqueado", el cobarde, el que decide ayudar al protagonista porque "le cree" ante la opinión del resto del universo...

Y luego del desastre, como pudimos ver en "Volcano", "San Andreas" y tantas y tantas... la búsqueda de la familia que "seguro que están bien, están entrenados".

¿Entretiene? Pues sí, ¿perdurará en la memoria? No es "Lo Imposible", ojalá...

Interpretaciones "normales", agujeros de guión típicos, buenos efectos y un bol de palomitas, no pidáis más.