Tom Cruise recupera cierto rigor en su franquicia MISIÓN IMPOSIBLE con este título.
Cierto que lo de la boda, las conversaciones sentimentaloides con sus socios y algunas malas actuaciones empañan la cinta. Sin embargo, supera notablemente a su predecesora en cuanto a guión (la anterior no sé si lo llegaba a tener en algún momento) y precisión narrativa.
Vuelve en gran medida sobre el camino trazado por la primera entrega...ahí tenemos otra vez esos escenarios europeos donde se desenvuelven los agentes de maravilla, así como un sabor más clásico de la acción, más del tipo Ian Fleming que de artes marciales (como ocurría con Woo).
Pero se aleja de ambas precuelas innovando en el propio personaje de Hunt, más maduro y cansado. Además, Seymour Hoffman es el mejor malo de las tres.
En fin, un buen film de espectaculares secuencias y sumamente entretenido.