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España España · Madrid, Jaca
Voto de jaly:
8
Romance. Drama Narra la juventud de la Reina Victoria de Inglaterra, su ascenso al trono y la legendaria historia de amor que la unió al Príncipe Alberto. En 1837, Victoria de Kent, con sólo 17 años, se convierte en el centro de una lucha por el poder. El Rey Guillermo, su tío, está a punto de morir. Victoria, a pesar de que vive apartada de la corte por voluntad de su madre, aspira al trono, aunque sólo cuenta con el apoyo de su institutriz. Tras la ... [+]
1 de octubre de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con las películas que Gran Bretaña produce sobre sus Reyes y su historia, podría construirse una enciclopedia monárquica. Por citar sólo algunos ejemplos, han sido retratados Enrique V (versión Kenneth Branagh), Enrique VIII (en La Vida Privada de Enrique VIII, Un hombre para la Eternidad, Los Tudor), su hijo Guildford (Lady Jane), Ana Bolena (en Ana de los Mil Días y Las Hermanas Bolena), Elizabeth I (versión Bette Davies en La Vida Privada de Elizabeth y Essex y El Favorito de la Reina; y versión Cate Blanchet en Elizabeth y su segunda parte, La Edad de Oro), María Estuardo (con Katharine Hepburn), esta Reina Victoria, el Rey Jorge VI (en The King´s Speech, con Colin Firth, por estrenar), o la actual Reina Isabel, que le dio el Oscar a Helen Mirren.

Ésto no es sólo síntoma del poder de producción del cine de Gran Bretaña (y de su cultura), sino también del evidente sentimiento monárquico de los ingleses.

Por este aluvión de cintas biografico-monárquicas que siguen llegando cada año, entiendo que resulta difícil innovar o hacer apuestas originales dentro de un género tan estandarizado. Y por eso, quien ataque al clasicismo de La Reina Victoria, se perderá el disfrute que supone ver una película bien hecha, sencilla pero grande, un espectáculo visual fuera de toda duda (y no podía ser de otra manera: su protagonista dio nombre al estilo Victoriano), y un desfile de buen hacer por parte de su reparto.

Sorprende ver a un cineasta como Jean-Marc Vallée detrás de una película tan clásica como esta. Su anterior y única obra es la magistral y rompedora C.R.A.Z.Y. Pero aquí se pone al servicio de su historia, de su diseño y de sus actores, dejando que estos devoren la pantalla.

Y aunque ese factor sorpresa que comentaba no existe, La Reina Victoria es una agradable y emocionante clase de historia que apuesta por la humanización de La Reina, de hecho, su título inglés dice mucho más que su traducción española (como suele ocurrir): la Jóven Victoria, que a la temprana edad de los 18 años asumió el poder de la nación más poderosa del mundo aún a costa de quienes conspiraban contra ella por su juventud.

Y además de la vertiente pública, La Reina Victoria se centra en la relación de ésta con el Príncipe Alberto, y aprovechando la química entre las dos promesas del cine británico Emily Blunt (El Diablo Viste de Prada, El Hombre Lobo) y Rupert Friend (Chéri, Orgullo y Prejuicio), el filme alcanza altas cotas de emoción, en un espectáculo lujoso, entretenido y emocionante.
jaly
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