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Voto de glothisman:
10
Ciencia ficción. Acción Sarah Connor, la madre soltera del rebelde John Connor, está ingresada en un psiquiátrico. Algunos años antes, un viajero del tiempo le había revelado que su hijo sería el salvador de la humanidad en un futuro -año 2029- dominado por las máquinas. Se convirtió entonces en una especie de guerrera y educó a su hijo John en tácticas de supervivencia. Esta es la razón por la que está recluida en un manicomio. Cuando un nuevo androide ... [+]
19 de junio de 2009
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sospecho que para una gran mayoría de usuarios que rondamos la treintena esta película tiene algo de fetiche. Si tuviera que compararla con algún fenónemo de la época de similar importancia, sólo podría hablar del Blandiblup, de los Phoskitos, de los juegos reunidos Geyper o del Imperio Cobra. Para la primera , que es del 84, todavía éramos muy jóvenes aunque el poster que la anunciaba en el videoclub ya nos parecía la bomba. En mi caso, la ví con quince años y todavía recuerdo las colas que se formaron en el desaparecido cine Alfil de Marbella, por no hablar del murmullo de asombro que inundó la sala en la famosa escena con las baldosas de ajedrez. Cuesta ahora, pasados casi 20 años, ponderar las cualidades de una película cuya importancia parece haber crecido en el desván de la memoria. Sí: el guión es sólido y futurista, las escenas de acción son impepinables, el malo es líquido y se transforma y Linda Hamilton asusta más que el Terminator. Pero no es sólo eso. Creo que , por entonces, a pesar de no poseer aun las herramientas para expresarlo, muchos ya intuiamos que una película que conjugaba tantas cosas y de un modo tan inteligente , no podía ser simple carne de videoclub.
Ahora echa uno la vista atrás y comprueba que no hubo nada en la época que se le pudiera comparar. Terminator 2 queda en tierra de nadie , a medio camino entre el cine de acción ochentero infantilizado y las superproducciones desalmadas que llegarían en los noventa.Puede que James Cameron sea un devora-presupuestos y un megalómano del carajo pero ya en el año 92 esta película era el rasero por el que debía medirse cualquier cinta de acción que se preciara. Si la disfrutamos tanto, no fue sólo por sus cualidades como película, sino porque, gracias a ella, empezamos a soñar con lo que se nos venía encima. El T1000 era sólo el principio: una caja de pandora que acababa de ser abierta. Pero con el paso del tiempo, descubrimos que, a pesar del extraordinario desarrollo de los Fx, ningún villano daba tanto mal rollo ni tenía tanto carisma como el T1000. Para bien o para mal, Terminator 2 marcó época y nos permitió a algunos soñar con un tipo de cine que en realidad nunca llegaría a existir. En su lugar, nos hemos terminado que conformar con cosas como Terminator Salvation, ese trailer apocalíptico de tres horas lleno de explosiones ultranucleares y sandwicheras asesinas al que, por respeto al adolescente que fuí, no pienso ni hincarle el diente.
glothisman
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