Todos sabemos que parte del modo de actuar de nuestros políticos y de las decisiones que toman tienen mucho que ver con acuerdos tomados en oscuros y clandestinos pasillos, sobres llenos de billetes entregados por debajo de la mesa, y de promesas obligadas. Con esta película, George Clooney pretende hacernos ver que tras todas las decisiones políticas que se toman existe algo que se nos es ocultado y que en el mundo de la política no es todo como parece.

Para ello, se centra en las vicencias de un joven e idealista director de prensa de un candidato demócrata durante las primarias de Ohio. Stevens se unió a la campaña del senador Morris por los ideales que éste defendía. Sin embargo, conforme avance la campaña se dará cuenta de que no todo el monte es orégano.

Independientemente de la calidad de la cinta, la mayor virtud del largometraje es mostrarnos la enorme falsedad y corrupción existente en el mundo de la política, la absurda influencia de la vida privada de los políticos en el voto y lo dificil que es para los pocos políticos honrados sacar adelante sus planes. Se trata, por tanto, de una cinta valiente en la que se critica duramente los mecanismos existentes para hacerse con el poder.

Si dejamos a un lado cuestiones argumentales, la película destaca especialmente por sus buenas interpretaciones, en especial de paul Giamatti y Philip Seymour Hoffman y un guión que sin destacar está muy bien elaborado. También hay que decir que su planteamiento hace innecesarias un mayor elaboramiento de otros aspectos.