Ví esta película en el festival de cine europeo de Sevilla, la sala estaba llena, silencio absoluto, ningún movimiento, tos o mirada al móvil y eso que duró más de 2 horas. Creo que estábamos sobrecogidos con las imágenes de cuerpos, tan cercanas que se veían los poros de la piel. Y la misma cercanía te llevaba a los temores, los deseos y aversiones de las personas delante de la cámara. El afuera y el adentro de los cuerpos.
Nunca he visto tratar este tema con tanta sinceridad. Incluso vemos la cámara y la directora detrás. Ella también en algún momento, se coloca delante y muestra sentimientos y conflictos, dando a entender que todos tenemos corazón y entrañas.