Haz click aquí para copiar la URL
España España · Cáceres
Voto de Tiggy:
6
Ciencia ficción. Intriga. Terror Gemma (Imogen Poots) y Tom (Jesse Eisenberg) son una joven pareja que se ha planteado la compra de su primera casa. Para ello visitan una inmobiliaria donde los recibe un extraño agente de ventas, que les acompaña a Yonder (una nueva, misteriosa y peculiar urbanización donde todas las casas son idénticas), para mostrarles una vivienda unifamiliar para ellos. (FILMAFFINITY)
26 de abril de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es extraño, pero rara vez he visto una película tan vacía, que no me ha transmitido absolutamente ningún sentimiento más allá del vacío, algo que no considero ni positivo, ni negativo. Con un argumento exhaustivamente largo para lo que narra, Lorcan Finnegan, director de la cinta, nos narra en clave de desesperación la estancia de una pareja en una realidad paralela constituida por un vecindario cuyas casas son idénticas y del que no pueden salir, tras ser guiada por un excéntrico asesor inmobiliario llamado Martin (Jonathan Aris), en cuyo interior alberga formas de vida incomprensibles para la razón humana. El dúo protagonista formado por Imogen Poots interpretando a Gemma y Jesse Eisenberg haciendo de su prometido Tom realizan una ejecución correcta sin muchos inconvenientes por el requerimiento de un registro lineal que rara vez varía. La ambientación e incluso la poca atmósfera que es capaz de crear es, sin duda, lo mejor de la cinta, transmitiendo todo lo que el dúo protagonista no expresa con diálogos y llevándose el protagonismo absoluto sobre todo lo demás, algo que no considero íntegramente positivo. Resulta ligeramente aburrida en tramos en los que el director trata de ahondar en perogrulladas para dar un énfasis y profundidad imposibles para una construcción de personajes tan básicas, así como para un argumento que no soporta tantos rodeos para realizar una narración superficialmente más densa por lo predecible tanto de las acciones de sus personajes como por lo predecible que arrastra la historia desde el principio, salvando ciertos puntos de catársis escénica que, a pesar de no sorprender sobremanera, aligeran de forma necesaria el ritmo lento que mantiene, y eso es un plus. Una cosa que personalmente me ha gustado mucho es la capacidad del director para jugar libremente con las gamas de colores (me parece maravillosa la pequeña secuencia de exploración de realidades paralelas) y crear un mundo que, a pesar de no requerir grandes quebraderos de cabeza, está bastante conseguido para mostrar la desolación (incluso con una lectura más atrevida, el infierno) que sufre su dupla protagonista. Considero totalmente innecesario tanto metraje para la historia que se quiere contar, para mi punto de vista, restando 30 minutos habría tenido un pulso bastante más agradable sin dar vueltas y vueltas sobre los mismos puntos de tensión que únicamente son sirvientes del deseo del espectador para que se acaben y se pase de una vez al siguiente arco. A pesar de ello, Finnegan ofrece una lectura interesante sobre las diferentes reacciones humanas antes situaciones límite que, aún cumpliendo todos los tópicos, procura distinguirse un poco por el compendio de realidad que rodean a sus personajes y con un toque bastante particular de home invasion. La banda sonora me ha gustado particularmente empleada como recuerdo nostálgico del pasado siendo un recurso curioso para el desarrollo de Gemma y Tom. Con todo, únicamente me ha parecido un quiero y no puedo por parte del irlandés para mostrar algo diferente que se estanca en la redundancia, no por ello sin dejar de ser entretenida.
Tiggy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow