Esta película es una película que parece sacada del museo del prado. Cada fotograma, cada movimiento, cada gesto está tan cuidado que hace que la película en si sea una obra maestra en movimiento. Solo hay que apreciar los detalles del castillo gótico para darse cuenta de que a nivel artístico las películas de animación actuales están a años luz de esta joya.
La historia es sencilla, pero es la historia de príncipes y princesas por excelencia. Ella es una joven adorable, de cabellos rubios como los rayos del sol y labios rojos como la rosa, maldecida por una bruja o hada mala que es capaz de cualquier cosa para hacer que se cumpla su maleficio y evitar que el apuesto príncipe bese a su gran amor y consiga así romper el maleficio. Tiene todos los elementos de un buen cuento, la princesa, el príncipe, la bruja, la venganza, el bien sobre el mal, el amor y las criaturas mitológicas pero todo tan bien hilado y contado de una manera tan sencilla que hace que la película no resulte para nada pesada.
La BSO está sacada del ballet de Tchaikovsky y las letras son una maravilla, se cuelan hasta el interior de tu mente y hace que las estés tarareando en momentos cotidianos del día, o por lo menos a mi me pasa.
En conclusión, para mi, es una joya del cine de animación que hay que ver por lo menos una vez en la vida y a poder ser con el doblaje original del gran Edmundo Santos y si no es así en versión original.