Pasable entretenimiento de domingo convertido en largometraje policial de corte fantástico. Tras un triple crimen, un policía, hermano del supuesto autor que además es una de las víctimas, consigue entablar contacto vía smartphone con su sobrina, también muerta en el mismo hecho, proveniente de otra línea temporal anterior al homicidio. Con la información que le irá proporcionando trata de evitar el crimen.

No podemos evitar acordarnos de "Frequency", aquel thriller de ciencia ficción en que un señor de los años 50 contactaba con su hijo en el 2000 a través de una radio. Creo que se molestaban en dar cierta explicación a tan pintoresco hecho, por turulata que fuese. A fin de cuentas hablamos de fantasía. Aquí ni se molestan, sencillamente ocurre, y sus esforzados protagonistas ni parece interesados en averiguar por qué ocurre. Supongo que tienen cosas más importantes de qué ocuparse, pero es una pata que cojea en exceso como para pasarla por alto. Luego la trama, como suele ocurrir en cuando se trastocan las líneas temporales, se aturulla y sobreviene cierta confusión. Algunas cosas cuesta engarzarlas y seguro que un análisis detallado haría que muchos aspectos no cuadrasen. Pero no vamos a pedir peras al olmo.

Hay que destacar las sobrias actuaciones de sus dos principales interpretes, muy metidos en sus papeles y que luchan para sacar adelante un proyecto que podía haber pasado a telefilm de fin de semana pero que sale a flote, por poco pero sale. A pesar de lo embrollado de algunos tramos, de una sub trama de polis corruptos poco desarrollada y que el final esté demasiado cantado. Entretiene sin insultar a la inteligencia.