Hay un par de momentos que simplemente son impresionantes. Además de poder reírte con algunas escenas de la peli, otras simplemente se te hunden. Y eso no es malo. "¿Por qué tengo que tener un hijo para que los demás interpreten que he tenido éxito?" Jude Law no se está planteando si tener o no un hijo, sino qué es lo que somos cada uno de nosotros y qué es aquello que la sociedad ve en nosotros. Dicho de otra manera, ¿tú eres tú o eres lo que los demás ven en ti?

Y el segundo momento simplemente maravilloso: el bombero y el ecologista golpeándose con globos en la cara. "No piensas." Y con una sonrisa extática en la cara, como si haber conseguido no pensar fuese la mejor forma de existencia posible.

Esos dos momentos justifican aprobar esta película; pero el hecho de que no se tome en serio a sí misma, que los personajes sean parodias de sí mismos que parecen creerse el chiste que están explicando, los descarados y baratos efectos especiales... eso la eleva más allá.

Lo dicho, me ha sorprendido encontrar tantísimas críticas malas. Esperaba algo intercalado, unas muy buenas y otras muy malas. En fin, amantes de "In the mood for love", absteneos; amantes de espectáculo, absteneos; amantes de entretenimiento, absteneos; los pocos que aún crean que el cine es un arte, y como arte debe estimular algo la mente de aquellos que lo ven, intentadlo. No garantizo el sí, sólo que en mi caso, y reconforta que haya otros, ha sido sí.