Nuevo remake-reimaginación de una película querida por todos, de culto, para los que tuvimos la inmensa suerte de nacer en la mágica e irrepetible década de los 80, y destrozada siguiendo punto por punto el molde de "Remake para Millenials" que tienen ahora de moda en Hollywood:
-Coge un clásico del cine de artes marciales como Kickboxer, transfórmalo en una anodina cinta de acción sin ritmo, sin nada rescatable, sin un atisbo de originalidad. Sin alma.
-Coge a Van Damme, mítico en sus "bailes", su cara de pasmao cada vez que le daban un golpe y su apertura de entrepierna patentada, y transfórmalo en un soso entrenador que está ahí para cobrar el cheque (es que ni se quita las gafas de sol aunque llueva, tal es el pasotismo del actor en la película).
-Pon una subtrama ridícula e intrascendente de la policía local (eso sí, está para mojar pan la chica-policía).
-Elige al protagonista menos carismático del planeta (con cara de caballo a poder ser), sin ningún tipo de capacidad expresiva, y ponle a pegar pataditas a cuatro tontos que se encuentra por ahí. Dale frases sencillitas, no se vaya a marear.
-Acaba con un malo grandote, que impresione (pero haz que pelee con gominolas pegadas a los guantes, épico).
En fin, otro bodrio más que intentan colarnos haciéndose valer de la nostalgia de tiempos mejores, mucho mejores.