Haz click aquí para copiar la URL
España España · Sevilla
Voto de Habis:
6
Drama Oskar Schell, un niño precoz de once años, es inventor, diseñador de joyas, astrofísico y pacifista. Tras la muerte de su padre en los atentados del 11 de septiembre de 2001, Oskar encuentra un misterioso sobre con una llave y se lanza a la búsqueda de la cerradura que esa llave puede abrir. (FILMAFFINITY)
25 de febrero de 2012
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
He leído en otras críticas términos tan duros como pornografía sentimental o moralina hollywoodiense. Seguramente hay quien creerá que ciertos temas no se pueden abordar de manera sentimental, como hay gente que sintió gozo o satisfacción aquel jueves. De todo hay.
Lo que yo ve es un intento (en cierto modo fallido), de articular la laberíntica complejidad de dolores, errores, recuerdos y traumas de un suceso tan chocante como fue el atentado del 11-S. Desde fuera de EEUU en general y desde fuera de NYC en particular resulta muy difícil empatizar con el proceso narrativo de la película, con el juego de metáforas y simbolismos, con la necesidad de expiación y duelo. Pensemos en la familia de Marta del Castillo, añadamos a los McCann, y sigamos así hasta sumar miles de familias, y todas ellas juntas en la misma urbe, trenzando complejas relaciones entre ellos, a veces familiares, a veces sentimentales, profesionales o causales.
Ver a un niño visitando a todas las personas con el mismo apellido a la busca de un arcano puede resultar tan absurdo para el espectador como absurdo fue para miles de desconocidos anudar un mismo dolor en un mismo sitio y a una misma hora. Desatar ese nudo gordiano resulta de una complejidad intimidatoria, y es bien cierto que este filme no lo consigue, pero no se puede prostituir las intenciones del autor sencillamente por no entender el leit motiv, por no entender la cultura americana o por no ser un knickerbocker de toda la vida.
Conmigo, que ni pisé NYC ni tuve relación directa o indirecta con el suceso, ha logrado revivir en mi interior la misma angustia, compasión o tristeza que cualquiera de los documentales con imagenes y sonidos reales.
Para otros eso es pornografía sentimental, como si la pornografía o los sentimientos por separado fueran dignos de censura. Para mí es cine-verdad digno de altas calificaciones.
Pero pongo un seis porque en el complejo proceso de construir un laberinto de significantes el director deja muchos cabos sueltos y porque el planteamiento de la película te hace expectar algo que no va a suceder.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Habis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow