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Voto de Bloody princess:
7
Terror Kristy, Ben y Liz son tres jóvenes excursionistas que se adentran en el Parque Nacional de Wolf Creek, en Australia. Los problemas empiezan cuando su coche no arranca. Mientras buscan ayuda, se cruzan con Mick Taylor, un agradable habitante de la zona que les promete reparar el vehículo. Los jóvenes acceden a acompañarle a su campamento, sin saber que su viaje se convertirá en una encrucijada terrorífica... (FILMAFFINITY)
16 de junio de 2014
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo que decir que vi esta película, poco después de haber visto la segunda parte y quedar más que impresionada. Así que sabía muy bien de qué iba a ir la trama y estaba deseando volver a ver a Mick Taylor en acción. Ese asesino tan peculiar, con pinta de paleto, vestido a lo cocodrilo Dundee, con un sentido del humor de lo más macabro y que torturará y acabará con sus víctimas de las maneras más sanguinarias que podamos imaginar. Ese asesino que te acabará enganchando por su peculiaridad y que al acabar la película entenderás porque se ha convertido con tan sólo esta película, en uno de los asesinos míticos del cine de terror.

La película empieza como cualquier otro slasher con temática de turistas, presentándonos y dándonos algunos rasgos de la personalidad de los personajes. Un grupo de 3 jóvenes, dos británicas y un australiano, están recorriendo Australia para disfrutar de sus parajes y de las fiestas que encuentran a su paso. Tras una de estas fiestas y con una buena resaca a cuestas, deciden ir de excursión al cráter de Wolf Creek conocido por su espectacularidad. Hasta aquí, la película se hace un poco lenta, porque no pasa apenas nada. Pero tranquilos, porque a partir del momento en el que aparece un simpático Mick Taylor a ayudarles con su coche, que se ha averiado, sin que hasta la fecha nadie sepamos por qué, no tendremos ni un minuto de descanso. Seremos espectadores de persecuciones en las que nos quedaremos sin aliento, viviremos la angustia y desesperación de los personajes como si fuera la nuestra, y echaremos a temblar cada vez que aparezca Mick en pantalla. Esos momentos en los que piensas que van a escapar, que parece que lo van a conseguir y siempre, siempre aparece Mick. Seamos realistas, por mucho que corras, te escondas o luches, Mick siempre estará ahí para atraparte en sus garras.

Sin duda, está película fue un gran debut de su director Greg McLean, y tras ver la segunda parte y quedar más que satisfecha, estoy deseando ver la película que rodó entre ambas, “Rogue”, que seguramente no nos decepcionará.
Bloody princess
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