Abrid la mente, también vuestros ojos y oídos y contad los mensajes NWO que desfilan por esta patética sucesión de escenas sin interés. DECENAS de imágenes, comentarios y situaciones que hacen temer más que al Terminator, al Sorosneitor que está detrás, con su chiringuito feminista, el migracionista y el del cambio climático.
De todas las películas relacionadas con Terminator, ha sido la única que he ido pasando con el mando. Los diálogos son lamentables, así como los personajes. Los efectos especiales siguen siendo más realistas y mejor plasmados en T2, hace ya casi 30 años, que los de ésta, en la que los personajes pegan saltos y rebotan en las paredes como personajes de dibujos animados, que a fin de cuentas, es lo que son.
Linda Hamilton está patética, Schwarzenegger igual (me viene a la cabeza su compradreo con el proyecto MKULTRA de Greta Tumberg), la nueva "heroína" (una suerte de compendio feminista que revienta a hostias a unos cuantos tíos a lo largo de la película), no tiene carisma (no hubiese aguantado ni media escena con la Hamilton de T2 o con la Weaver de Aliens, también de Cameron).
Es todo tan plano, tan infantil en el peor de los sentidos, tan asquerosamente precocinado... que después de perder el tiempo durante algo más de una hora (la peli dura dos), he tenido que volver a ver T2, para borrar de mi mente esta porquería.
Terminator debería haber sido una sola película acabando con su segunda parte, que no era más que una revisitación de la primera pero con un presupuesto 12 veces mayor. La tercera era innecesaria, la cuarta ridícula, la quinta la que más me gustó después de las dos primeras, y ésta, que es un auténtico zurullo.
El mejor momento de la película es la segunda escena del futuro, pero no recuerda a Terminator, sino a Starship Troppers, de Verhoeven.