No soy un crítico especializado, y mis comentarios son directos y sin florituras. Soy fanático de la saga Alien desde sus inicios y creo que las mejores películas son las tres primeras, pues mantienen lo que a mi juicio son los elementos esenciales de la historia: claustrofobia, escenas con fuego y la protagonista femenina. Alien Resurrection la considero un experimento interesante por su estilo visual, pero no es ni de lejos una de mis favoritas. Cuando escuché que Prometheus iba a ser una precuela de Alien, algo empezó a oler a podrido y comencé a rascarme la cabeza. Si el Space Jockey ya estaba fosilizado en la primera película, un proceso que requiere de miles o millones de años...¿ya había seres humanos de la era espacial antes de que el ingeniero se fosilizara? Esta idea nunca cuajó en mi mente, pero después comprendí que se trataba simplemente de una película que tomaba prestada la idea original de Alien para hacer algo completamente distinto.

Ya enterado del propósito de Scott, comencé a ver Prometheus a sabiendas de que no iba a encontrar ninguna relación con las demás películas y que sería un quebradero de cabeza intentar conectarla con la historia original. Es decir, vi la película como su nombre lo indica: Prometheus, y no Alien 5.

Hice lo mismo con Alien Covenant, tratando de desligarme de mis viejos amores por la película original y dándole una oportunidad a esta nueva propuesta de Scott (Alien Covenant no es Alien, y eso es lo que le cuesta entender a muchas personas).

La película en sí no es tan mala como tanto se le critica, teniendo en cuenta que fue dirigida por un hombre senil de 80 años. Que los personajes no tengan carisma y sean prescindibles, que la historia sea bastante floja y que haya escenas un tanto ridículas tal vez no sea culpa de Scott sino de la incapacidad de los que trabajan con él.

Hay películas cuyas escenas me quedan dando vuelta en la mente durante días después de verla, y en este caso, la escena del alien recorriendo los pasillos de la nave desde la perspectiva del monstruo, con una imagen venosa y distorsionada que recuerda algunos videojuegos FPS, aún no se me borra. Tal vez porque es la primera vez que "veo como ve" el alien y porque el efecto está muy bien logrado...y porque me gustan los juegos FPS.

En resumen Alien Covenant cumple con su objetivo de entretener, pero de manera muy modesta y aceptable. No hay razones para condenarla a la hoguera, y los fans más devotos de Alien deben entender que Ridley Scott ya no es el mismo de hace 40 años.