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Voto de Azurcine:
8
6.9
1,109
Drama
Reconstrucción de la vida de Nicolás II (1868-1918), el último zar de la dinastía de los Romanov, y de su esposa Alejandra, durante los años de corrupción, opresión y miseria que desembocaron en la Revolución bolchevique de octubre de 1917. (FILMAFFINITY)
12 de julio de 2010
17 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
Notable película de larga duración, casi cuatro horas. Tema histórico sobre la Rusia de las dos primeras décadas del siglo XX, centrándose en el último zar, Nicolás II y su esposa la zarina Alejandra, en su familia y también en la revolución y los bolcheviques rojos que acabarían con el sistema hasta entonces conocido en esa parte del mundo.
La película analiza de manera muy elocuente que si bien el zar Nicolás y su gobierno fueron causantes de más de un millón de muertos rusos por su política tiránica e injusta, resulta que quienes le sucedieron, los bolcheviques, comunistas o rojos, les superaron con creces en la práctica del poder tiránico e injusto, ya que fueron causantes de más de 20 millones de muertos rusos (sobre todo con el camarada Stalin gobernando). Es decir, a la hora de la verdad, cuando los bocazas y charlatanes, los agitadores politiqueros que se oponen al poder establecido a base de medrar, conspirar, medrar y conspirar, toman el poder y desbancan o eliminan el régimen monárquico, de derechas, conservador y de tradición religiosa que tan malo e injusto vociferaban que era, resulta que ellos, estos izquierdistas de saliva, imponen un sistema tiránico e inusto mil veces peor que el que criticaban, denunciaban y satanizaban como inaceptable. Por lo general lo que pretenden es tomar el poder, darle la vuelta a la tortilla; pero no para que ésta se haga en su justo jugo y salga más sabrosa, sino darle la vuelta para acabar achicharrándola.
La película analiza de manera muy elocuente que si bien el zar Nicolás y su gobierno fueron causantes de más de un millón de muertos rusos por su política tiránica e injusta, resulta que quienes le sucedieron, los bolcheviques, comunistas o rojos, les superaron con creces en la práctica del poder tiránico e injusto, ya que fueron causantes de más de 20 millones de muertos rusos (sobre todo con el camarada Stalin gobernando). Es decir, a la hora de la verdad, cuando los bocazas y charlatanes, los agitadores politiqueros que se oponen al poder establecido a base de medrar, conspirar, medrar y conspirar, toman el poder y desbancan o eliminan el régimen monárquico, de derechas, conservador y de tradición religiosa que tan malo e injusto vociferaban que era, resulta que ellos, estos izquierdistas de saliva, imponen un sistema tiránico e inusto mil veces peor que el que criticaban, denunciaban y satanizaban como inaceptable. Por lo general lo que pretenden es tomar el poder, darle la vuelta a la tortilla; pero no para que ésta se haga en su justo jugo y salga más sabrosa, sino darle la vuelta para acabar achicharrándola.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Esta es la realidad que hemos aprendido con cantidad de revoluciones criminales de izquierdas en el siglo XX: que una vez los revolucionarios izquierdistas toman el poder, son peores, más sanguinarios, más ceporros, más intolerantes, más cabronazos, más mentirosos, más canallas, más gilipollas e ineptos que aquellos "malísimos malos" a los que relevaron con la violencia, la agitación y la palabrería.
Estos descerebrados, sectarios o necios del izquierdismo, que hicieron tan criminal revolución en Rusia, unos años después exportaron a sus agentes y comisarios descerebrados a España y dentro de ella en especial a la región de Cataluña, donde abundan también los pseudointelectuales palabreros siempre medrando e intentado ganar algún puestecillo de fama con la agitación, la politiquería y la violencia, que acogieron el comunismo bolchevique con los brazos abiertos y lo adoraron con canciones de bienvenida como esa que decía:
"Arroja la bomba que escupe metralla.
Coloca petardo, empuña la "Star".
Propaga tu idea revolucionaria
hasta que consigas amplia libertad.
¡Acudid los anarquistas
empuñando la pistola hasta el morir,
con petróleo y dinamita,
toda clase de gobierno a combatir y destruir!
Es hora que caiga tanta dictadura
vergüenza de España por su proceder.
No más militares, beatas ni curas.
Abajo la Iglesia que caiga el Poder.
¡Acudid los anarquistas
empuñando la pistola hasta el morir,
con petróleo y dinamita,
toda clase de gobierno a combatir y destruir!"
La suerte de España es que, a diferencia de Rusia donde ganaron los generales rojos, aquí vencieron los generales blancos al mando de un generalísimo llamado Francisco Franco, que frenó e impidió que el bolcheviquismo más insensato, cruento, anárquico y criminal arrasara España como arrasó Rusia con más de 20 millones de rusos muertos.
Estos descerebrados, sectarios o necios del izquierdismo, que hicieron tan criminal revolución en Rusia, unos años después exportaron a sus agentes y comisarios descerebrados a España y dentro de ella en especial a la región de Cataluña, donde abundan también los pseudointelectuales palabreros siempre medrando e intentado ganar algún puestecillo de fama con la agitación, la politiquería y la violencia, que acogieron el comunismo bolchevique con los brazos abiertos y lo adoraron con canciones de bienvenida como esa que decía:
"Arroja la bomba que escupe metralla.
Coloca petardo, empuña la "Star".
Propaga tu idea revolucionaria
hasta que consigas amplia libertad.
¡Acudid los anarquistas
empuñando la pistola hasta el morir,
con petróleo y dinamita,
toda clase de gobierno a combatir y destruir!
Es hora que caiga tanta dictadura
vergüenza de España por su proceder.
No más militares, beatas ni curas.
Abajo la Iglesia que caiga el Poder.
¡Acudid los anarquistas
empuñando la pistola hasta el morir,
con petróleo y dinamita,
toda clase de gobierno a combatir y destruir!"
La suerte de España es que, a diferencia de Rusia donde ganaron los generales rojos, aquí vencieron los generales blancos al mando de un generalísimo llamado Francisco Franco, que frenó e impidió que el bolcheviquismo más insensato, cruento, anárquico y criminal arrasara España como arrasó Rusia con más de 20 millones de rusos muertos.