Película de profundo calado humano y rica en enseñanzas de carácter ético y pautas instructivas de conducta dirigidas a toda la familia.
El argumento, debido a la pluma del Nobel M. Maeterlinck, enseguida ofrece un excelente rostro de fantasía y con sutileza -o sin ella, pero siempre con elegancia- va destilando su mensaje.
Gracias al guión de E. Pascal, la acción resulta muy dinámica, la historia mantiene abiertas sus tramas con notable habilidad, la interpretación de los actores -incluso los protagonistas infantiles- raya a una altura destacada y unos excelentes efectos especiales enmarcan cada lance.
Como un inolvidable viaje iniciático, el largometraje hace honor al texto que el autor publicó a principios del siglo XX.
La creatividad inunda la pantalla.