Soy una de las personas que puso verde esta serie (esta y la americana) por los tópicos que representaba. Un día llegué a casa, hice zapping y me quedé viéndola y he de decir que me ha enganchado. Las actuaciones son de culebrón y la trama empieza a hacerse infinita, pero, que porras, a mi me divierte. Los malos son ridículos, los personajes aparecen estereotipados hasta la médula (el gay diseñador, la rubia mega tonta, la pija, la maruja etc) pero te ries bastante. Está claro que no puedes visionarla creyendo que vas a ver "El Padrino" o "Alguien voló sobre el nido del cuco", pero si la ves como lo que es, una serie de sobremesa, para pasar el rato y nada más, te puede hacer pasar un buen rato y hasta puede que cojas cariño a sus personajes. De vez en cuando, algo de entretenimiento sin segundas, viene bien para desconectar. ¡Ah! y desde luego prefiero ver "Yo soy Bea" a cualquier programa del corazón de esos que dan arcadas y que desde luego se merecen mucho más ciertas críticas que he leido aquí, que esta serie.