«Todos los hombres a los que envidiaba, cuando yo era joven, han tenido una vida aburrida. ¿Qué importa que no seas como los demás? En realidad eso es un magnífico presagio».

Esa reflexión del padre al hijo es lo mejor de la película, la verdad y la realidad en medio de un muestrario de mundos imaginarios, personajes fantásticos y estrellas que toman cuerpo de humanos.

Película para hacer soñar, transportarnos en viaje astral al más allá de nuestra rutinaria vida sin fun ni fa. Ya por esto merece contemplarse y dejarse llevar por el argumento de fondo.

Fej Delvahe