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España España · Kuala Lumpur
Voto de Sirope:
10
Ciencia ficción. Fantástico. Terror Unos microorganismos de un lejano planeta han llegado a la Tierra. Matthew trabaja como funcionario en el departamento de sanidad de la ciudad de San Francisco. Elizabeth, una colaboradora suya por la que siente algo más que admiración profesional, le cuenta que su marido ha experimentado una transformación tal que le resulta irreconocible. Matthew se lo toma a broma, pero ese mismo día observa que también otras personas sienten el ... [+]
2 de marzo de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando un material con gran potencial cae en las manos adecuadas el resultado es incontestable. El primer remake de la mítica película de Don Siegel es una prueba de ello. Estamos en los años 70, y aunque parezca mentira la paranoia y la inseguridad ciudadana han crecido exponencialmente. Claramente la película se benefició de la década en que fue rodada. Philip Kaufman había dirigido la defenestrada "The White Dawn" y buscaba algo con mayor proyección. La elección no pudo ser mejor: la famosa novela sci-fi de Jack Finney. El film se abre con unos efectos de sonidos inquietantes, combinando la música de Denny Zeitlin con el sonido ambiental de un día lluvioso en San Francisco y la sigilosa llegada de unas entidades extrañas. A partir de aquí, irrumpen los personajes principales y todo se vuelve muy tétrico. El reparto lo formaron un consolidado Donald Sutherland, el recientemente fallecido Leonard Nimoy (el Dr. Spock de "Star Trek") y algunas caras nuevas que darían mucho de que hablar: Brooke Adams (aquel mismo año también en la bellísima "Días del cielo" de Terrence Malick), Jeff Goldblum (en uno de sus primeros papeles importantes), Veronica Cartwright (tiempo después de ser la niña de "Los pájaros" y un año antes de formar parte de la tripulación de "Alien, el octavo pasajero") y Art Hindle (el protagonista de "Cromosoma 3" de Cronenberg). Apuntar también tres cameos estelares: las de Robert Duvall, Kevin McCarthy (protagonista del original y que volvía a la actualidad de la mano de Robert Altman o Joe Dante) y el mismísimo Don Siegel. La escena final es antológica, ha quedado grabada en las retinas de los amantes del género, y el cine en general.
Sirope
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