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Voto de Sabado cine:
8
6.5
5,335
Drama
Año 1927. La familia Crawley y su carismática servidumbre se preparan para el momento más crucial de sus vidas. Una visita del rey y la reina de Inglaterra desatará una situación de escándalo, romance e intriga que pondrá en peligro el futuro de Downton... Continuación de la aclamada serie televisiva, 'Downton Abbey'. (FILMAFFINITY)
6 de octubre de 2019
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo que advertir que no he visto la serie y que me encantan este tipo de películas, siempre que estén bien hechas.
Así que salí encantado.
Destaco el ritmo narrativo, soberbio, impecable, la perfección de las imágenes, la interpretación de un amplísimo elenco, perfectamente conjuntado.
Combina bien diversas historias y la hace más interesante todavía el excelente humor inglés.
Sólo un pero "gordo" en spoiler
Así que salí encantado.
Destaco el ritmo narrativo, soberbio, impecable, la perfección de las imágenes, la interpretación de un amplísimo elenco, perfectamente conjuntado.
Combina bien diversas historias y la hace más interesante todavía el excelente humor inglés.
Sólo un pero "gordo" en spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Aunque corresponde plenamente al momento histórico y social que narra, la película está salpicada de, lo que podíamos llamar, sesgos sociales.
La ayudante de la cocina que confunde con amor la rotura de la caldera por parte de su novio, criado, que está a punto de echar al traste todo, cuando éste lo hace por celos y por odio contra el fontanero al que ella le hace ojitos.
La princesa, resignada a seguir con su marido, evidente maltratador psicológico, al menos, por la obligaciones de la Corona.
Los empleados de la casa, felices por haber servido al Rey, saboteando al mayordomo real, por el buen nombre de "su casa", cuando no son ni serán más que criados.
Y bastantes más.
La ayudante de la cocina que confunde con amor la rotura de la caldera por parte de su novio, criado, que está a punto de echar al traste todo, cuando éste lo hace por celos y por odio contra el fontanero al que ella le hace ojitos.
La princesa, resignada a seguir con su marido, evidente maltratador psicológico, al menos, por la obligaciones de la Corona.
Los empleados de la casa, felices por haber servido al Rey, saboteando al mayordomo real, por el buen nombre de "su casa", cuando no son ni serán más que criados.
Y bastantes más.