Argumento frustrante, aunque exista en ella un marcado interés por diferenciarse del género al que pertenece.

No he logrado activar mi atención, y durante las dos horas excesivas, he llegado a pensar que estaba perdiendo el tiempo.
Bradley Cooper cumple correctamente su misión, sin traspasar esa barrera tan difícil para atrapar al espectador. Jennifer Lawrence muy guapa, tampoco resulta muy implicada.

Robert De Niro, asume un papel muy secundario, alejado del prestigio adquirido en otros tiempos. Todavía no he conseguido descifrar las claves por las que los grandes actores, con el paso de las décadas, continúan en el ejercicio de su profesión, cuando su momento ya ha pasado y persisten en el desempeño de su oficio asumiendo proyectos alfalfa.

Existe en "El Lado Bueno de las Cosas" la desidia de las "historias - relleno"; películas que presuntamente se hacen por encargo de manera mecánica, y donde los actores participan de igual forma.