No existen escenas residuales, algo poco frecuente, pues la mayoría se componen de una parte de relleno barato y desaprovechable.

Otra grata sorpresa es la ausencia de enemigos, pues el enfrentamiento entre madre e hijo por la custodia desinteresada de la niña, no afecta a su relación personal, lo cual engrandece la historia.
Comencé a verla sin esperar nada, como creo que deberían verse todas las películas, y algo fundamental: desconociendo el argumento. Es según mi criterio, la manera más imparcial de llegar a la raíz final.

Me ha parecido un buen proyecto donde destacan majestuosamente, la niña, la amiga negra y por supuesto la abuela. Chris Evans correcto pero no brillante, así como el papel de la profesora, donde existe poco material para sacar jugo.