... y si no te gusta Lovecraft ni el pulp, ¡te va a parecer un bodrio más!

Vamos por partes. Del relato corto de Lovecraft llamado "Dagon", tiene muy poco. Apenas el fluido oleaginoso negro que se encuentran en el mar y la imposible arquitectura de las construcciones. Sin embargo, de otro relato de HPL sí que coge bastante; se trata de "El ceremonial".

En general, la película necesita de dos ingredientes que no vienen de serie con la película. El primero, pasión por el universo de "Los mitos de Cthulu" y el segundo, complicidad del espectador por sumergirse y protagonizar esta aventura. Si falla alguno de los dos, defraudará. Si los tienes, te encontrarás con un film bastante dinámico, con intriga, con una excelente atmósfera opresiva (en la que la humedad lo ocupa todo y lo corroe todo, hasta la moral de los lugareños), con una buena dirección que le da mucho ritmo y misterio y con buenas localizaciones.

Es verdad que coge escenas icónicas de otras películas de terror ("La noche de los muertos vivientes", "Freaks", "La casa de los mil cadáveres", "The wicker man"...) así como de los cómics pulp ("Creepshow"...) pero resultan refrescantes. ¡De verdad! Están puestos con tino y es algo así como recordar a tus amigos en una foto antigua.

Los actores cumplen, Godden está bien y Rabal es un pedazo de actor que lo clava en su papel de borracho medio loco por lo que ha presenciado. No hay ninguna química entre los protagonistas Godden y Meroño, lo que le quita credibilidad. Por cierto, que guapa es Macarena Gómez; no me había fijado bien hasta hoy.

Las persecuciones por el pueblo, por los edificios y el siniestro deambular bajo la lluvia buscando el hotel al principio del film tienen mucha potencia, huelen a aventura y a misterio. El encuentro final, con tintes gores, está a camino entre la risa y el drama. El final del film encaja con el estilo de HPL, cerrando el círculo.